
Otra mujer denunció haber sido atacada con una aguja mientras viajaba en el Metro de la CDMX; autoridades piden no alarmarse y confirman protocolo de atención
El jueves por la noche, una nueva denuncia por agresión con aguja se sumó a la creciente preocupación entre los usuarios del Metro de la Ciudad de México. Una mujer reportó haber sentido un pinchazo en el brazo mientras se encontraba en el sistema de transporte colectivo, lo que reavivó la alerta ciudadana en torno a estos extraños ataques.
La víctima compartió imágenes en redes sociales donde muestra una aparente lesión en su brazo izquierdo, presuntamente causada por una jeringa. El incidente ocurrió alrededor de las 19:00 horas del 24 de abril, coincidiendo con el momento en que las autoridades capitalinas emitían un llamado a la calma ante la ola de reportes similares.
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De acuerdo con el testimonio difundido, la mujer reaccionó de inmediato tras sentir el piquete, y se dirigió rápidamente con personal de seguridad del Metro. Los elementos del sistema atendieron el caso conforme al protocolo establecido, prestándole apoyo y documentando lo sucedido.
Este nuevo episodio se da en un contexto de creciente inquietud por incidentes similares registrados en el transporte público de la capital. Hasta el momento, las autoridades reconocen oficialmente nueve casos de “pinchazos”, aunque sólo uno de ellos ha arrojado resultados positivos a la presencia de una sustancia con efecto sedante, de acuerdo con información del Gobierno de la Ciudad de México.
“No caigan en pánico”, fue el mensaje enfático de la jefa de Gobierno, Clara Brugada, durante una conferencia ofrecida este jueves. La mandataria hizo un llamado a mantener la calma y a no propagar información no verificada que pueda generar temor entre la población.
A pesar de la inquietud generalizada, las autoridades han insistido en que no existe evidencia de que estos incidentes estén relacionados con delitos mayores como secuestros, agresiones sexuales o intentos de robo. Sin embargo, se ha implementado un protocolo especial para atender este tipo de casos, el cual incluye atención médica inmediata, exámenes toxicológicos y acompañamiento psicológico si es necesario.
Además, el gobierno capitalino solicitó a los ciudadanos reportar cualquier incidente directamente a las autoridades correspondientes y evitar la difusión de rumores o especulaciones a través de redes sociales. Como parte del compromiso institucional, se ha anunciado que cada semana se ofrecerán informes públicos sobre el avance de las investigaciones.
En redes sociales, la conversación en torno al tema ha sido intensa. Usuarios expresaron desde la preocupación hasta la indignación, cuestionando la efectividad de la vigilancia en el transporte público. Algunos comentarios en línea reflejan el ambiente de desconfianza:
- “Y si las picaduras estuvieran infectadas con VIH”
- “No entiendo cómo, habiendo cámaras en el Metro, no han dado con los responsables. ¿O me están diciendo que no sirven para nada?”
- “¿Será que cambian la aguja entre uno y otro?”
- “No fuera un señor con su perrito porque en chinga llegan diez policías. ¿Las cámaras están de adorno o qué?”
- “Ojalá solo sea sedante. Hay much@ OGT en la calle.”
- “Debería ser considerado un acto terrorista. Este tipo de agresiones pueden poner en riesgo la salud y la vida de los afectados.”
La Fiscalía General de Justicia de la Ciudad de México no ha informado detenciones relacionadas con estos ataques, pero continúa recabando testimonios, revisando material videográfico y realizando análisis clínicos a quienes denuncian estas agresiones.
Mientras tanto, usuarios del Metro continúan viajando con precaución, algunos incluso optando por usar ropa de manga larga o evitar horas de alta afluencia, a la espera de que las investigaciones arrojen resultados y se esclarezca la naturaleza y motivación detrás de estos preocupantes incidentes.