
La organización internacional documenta una serie de medidas implementadas por la administración Trump en sus primeros 100 días, señalando impactos negativos en libertades fundamentales dentro y fuera de Estados Unidos.
Human Rights Watch (HRW) ha publicado un informe titulado “100 Human Rights Harms in 100 Days”, en el que detalla una lista de 100 acciones ejecutivas, políticas y decisiones tomadas por la administración de Donald Trump en los primeros 100 días de su segundo mandato presidencial. Estas acciones, según HRW, representan una amenaza significativa para los derechos humanos tanto en Estados Unidos como a nivel internacional.
El informe destaca que las medidas adoptadas por el gobierno de Trump han afectado negativamente áreas como la libertad de expresión, los derechos de los inmigrantes y solicitantes de asilo, la salud, el medio ambiente, la educación y la asistencia humanitaria. HRW señala que algunas de estas políticas ya están en marcha, mientras que otras están siendo revisadas o detenidas por los tribunales, aunque muchas continúan siendo resistidas por ciudadanos dentro y fuera de Estados Unidos.
Tanya Greene, directora del programa de Estados Unidos en HRW, expresó su preocupación por el daño infligido a los derechos humanos en tan corto período. “En solo 100 días, la administración Trump ha infligido un daño enorme a los derechos humanos en Estados Unidos y en todo el mundo”, afirmó Greene. “Nos preocupa profundamente que estos ataques a las libertades fundamentales continúen sin cesar”.
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Entre las acciones señaladas se incluyen la imposición de restricciones a la inmigración, la revocación de protecciones ambientales, la eliminación de políticas de diversidad e inclusión en la educación y la reducción de fondos para programas de salud y asistencia internacional. HRW advierte que estas medidas no solo afectan a las poblaciones vulnerables dentro de Estados Unidos, sino que también tienen repercusiones en la política exterior y en la percepción global del país en materia de derechos humanos.
El informe de HRW busca servir como una herramienta para monitorear y contrarrestar las políticas que considera perjudiciales. La organización insta a la sociedad civil, a los legisladores y a la comunidad internacional a mantenerse vigilantes y a tomar medidas para proteger los derechos fundamentales frente a las acciones de la administración Trump.