
El papa Francisco, quien ha estado hospitalizado desde hace más de un mes por una neumonía, no necesitó utilizar una máscara de oxígeno durante la noche
El Papa Francisco hizo un llamado urgente para finalizar los conflictos armados en el mundo. Desde la habitación del hospital Gemelli en Roma, donde se encuentra internado debido a una doble neumonía, el pontífice expresó su deseo de que terminen las guerras y la violencia.
En una carta publicada el martes por el diario italiano Il Corriere della Sera y fechada el 14 de marzo, el Papa instó a “desarmar las palabras, para desarmar las mentes y desarmar la Tierra”. Destacó la necesidad de reflexión y calma para comprender la complejidad de los conflictos, resaltando cómo la enfermedad evidencia la fragilidad humana.
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El pontífice subrayó la importancia del lenguaje, especialmente en el ámbito mediático. Dirigiéndose a los periodistas, afirmó que “las palabras nunca son solo palabras, son hechos que estructuran los entornos humanos. Pueden unir o dividir, servir a la verdad o abusar de ella”.
Además, enfatizó que las armas no resuelven los conflictos, sino que destruyen comunidades y el medioambiente, sin ofrecer soluciones reales. Su mensaje incluyó un llamado a las religiones para promover la fraternidad y la justicia, reavivando la esperanza de paz en un mundo marcado por la violencia.
Salud del Papa
El papa Francisco, hospitalizado desde hace más de un mes por una neumonía, no ha necesitado utilizar una máscara de oxígeno durante la noche, informó el martes el Vaticano, en un momento en el que su salud mejora gradualmente.
Los médicos del hospital Gemelli de Roma indicaron que Francisco, de 88 años, se encuentra estable, tras un periodo crítico marcado por crisis respiratorias que hicieron temer por su vida, aunque aún no han precisado cuándo podría abandonar el hospital.
El martes en la tarde, el Vaticano dijo que Francisco no utilizó máscara de oxígeno durante la noche. Advirtió que esto no significa que el papa ya no necesite la máscara que ha estado usando la mayor parte de su hospitalización.
En lugar de la máscara, el papa utilizó el lunes por la noche una cánula, un tubo de plástico en sus fosas nasales que suministra oxígeno de alto flujo.
El estado del papa “mejora” y se encuentra “estable”, aunque su “cuadro clínico sigue siendo complejo”, informó el martes el Vaticano.
En el hospital, Francisco ha trabajado cuando ha podido, mientras alternaba el descanso con la oración