
El influencer turco ya había estado hospitalizado meses antes debido a los problemas de salud que presentaba relacionados a su obesidad
El mundo de las redes sociales se vio sacudido por la noticia del fallecimiento de Efecan Kültür, un influencer turco de 24 años conocido por sus videos de “mukbang”.
Esta tendencia, originada en Corea del Sur, consiste en que los creadores de contenido consumen grandes cantidades de comida frente a la cámara mientras interactúan con su audiencia.
La práctica le permitió a Kültür alcanzar una notable popularidad en plataformas como TikTok, Instagram y YouTube, acumulando cientos de miles de seguidores.
La familia de Kültür confirmó su muerte a través de su cuenta oficial de TikTok, informando que el joven falleció el 7 de marzo y que su funeral se llevó a cabo al día siguiente en la Mezquita Celaliye, seguido de su entierro en el cementerio Silivri Gümüşyaka.
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Durante los últimos tres meses de su vida, Kültür estuvo hospitalizado debido a complicaciones relacionadas con la obesidad. Su estado de salud se deterioró rápidamente, presentando hematomas y dificultades respiratorias que lo mantuvieron postrado en cama. Su último video de mukbang fue publicado el 15 de octubre de 2024, donde mencionó que estaba reduciendo el consumo de sal debido a una dieta que estaba siguiendo.
Posteriormente, sus publicaciones mostraban su proceso de tratamiento médico y su lucha contra la enfermedad.
La noticia de la muerte del influencer generó una ola de reacciones en redes sociales, donde sus seguidores expresaron su tristeza y preocupación por los riesgos asociados con el mukbang.
La familia de Kültür, devastada por la pérdida, informó sobre su muerte a través de su cuenta oficial en TikTok y organizó una ceremonia fúnebre en la Mezquita de Celaliye, donde amigos y familiares se reunieron para despedirlo.
El caso de Kültür ha reavivado el debate sobre los riesgos para la salud que enfrentan algunos creadores de contenido al realizar retos extremos para mantener la atención del público. Si bien el formato mukbang ha sido un fenómeno de gran popularidad en redes sociales, expertos advierten que su práctica frecuente puede traer consecuencias graves, tanto físicas como psicológicas.
La muerte de Efecan Kültür deja una lección sobre la importancia de priorizar la salud y el bienestar, más allá del éxito en las plataformas digitales. Su legado en las redes sociales perdurará, pero también servirá como recordatorio de los peligros que pueden acarrear ciertas tendencias virales cuando se llevan al extremo.
El gobierno de Turquía ha tomado la trágica muerte de Kültür como una oportunidad para advertir a los jóvenes sobre los peligros del mukbang.
Según informes, la administración del presidente Recep Tayyip Erdogan está trabajando en la introducción de legislación que limitaría el uso de las redes sociales por parte de menores de 16 años, con el objetivo de proteger a la juventud de contenidos potencialmente dañinos.
La comunidad de creadores de contenido también ha reaccionado a la noticia, abriendo un diálogo sobre la responsabilidad que tienen al promover ciertos comportamientos y estilos de vida.
Se espera que esta tragedia impulse una reflexión más profunda sobre los límites del entretenimiento en línea y la necesidad de establecer prácticas más saludables y sostenibles.
En última instancia, la historia de Efecan Kültür destaca la delgada línea entre la búsqueda de la fama en las redes sociales y los riesgos para la salud que pueden surgir al participar en tendencias extremas. Su vida y muerte sirven como un recordatorio de que, aunque el contenido viral puede traer reconocimiento y seguidores, la salud y el bienestar personal deben ser siempre la prioridad.
La comunidad global de seguidores y creadores de contenido lamenta la pérdida de Kültür y espera que su historia sirva como una advertencia sobre los peligros potenciales de ciertas prácticas en línea.
Mientras tanto, las autoridades turcas continúan trabajando en medidas para proteger a los jóvenes de contenidos que puedan poner en riesgo su salud y seguridad.