
El primer ministro israelí Benjamin Netanyah aseguró que su gobierno ha trabajado incansablemente “para devolver a nuestros rehenes”
Benjamin Netanyahu, primer ministro de Israel, confirmó el regreso de los combates en la Franja de Gaza, destacando que “la presión militar es necesaria para liberar a los rehenes”. La reanudación de la ofensiva se presenta tras un periodo de alto el fuego que, según el mandatario, no logró avances importantes en las negociaciones para la liberación de los cautivos israelíes retenidos por Hamás.
En su mensaje televisado, Netanyahu hizo un recuento de los esfuerzos de su gobierno en la búsqueda de una solución pacífica que garantizara la liberación de los rehenes.
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El primer ministro sostuvo que “Durante muchas semanas hemos trabajado incansablemente para lograr un objetivo: agotar nuestros esfuerzos para devolver a nuestros rehenes”, subrayando que Israel había optado por extender la tregua con la esperanza de alcanzar un acuerdo.
Sin embargo, afirmó que, pese a enviar delegaciones a Doha y El Cairo y presentar varias propuestas en colaboración con mediadores internacionales, Hamás habría rechazado todas las iniciativas.

Fin de la tregua y vuelta a la ofensiva
A raíz de la falta de progresos, el jefe de gobierno israelí reiteró que, tal como había prometido, llegaría el momento de retomar la fuerza militar si no se avanzaba en la liberación de los cautivos. Netanyahu añadió con determinación:
“Me he comprometido con ustedes muchas veces: si Hamás persiste en su negativa y no libera a nuestros rehenes, volveremos a luchar. Y, de hecho, volvimos a luchar; volvimos a luchar con la fuerza De ahora en adelante, Israel actuará contra Hamás con creciente fuerza. Y, a partir de ahora, las negociaciones solo se llevarán a cabo bajo fuego. Hamás ya ha sentido el consuelo de nuestro apoyo en las últimas 24 horas. Y quiero asegurarles que esto es solo el comienzo”.
Netanyahu subrayó que esta fase de la ofensiva militar no significa la clausura definitiva de las negociaciones, sino que el diálogo para liberar a los secuestrados continuará de forma simultánea a las operaciones militares. Añadió que “seguiremos luchando para lograr todos los objetivos de la guerra: la liberación de todos nuestros rehenes, la eliminación de Hamás y la garantía de que Gaza ya no represente una amenaza para Israel“.
Negaciones de motivos políticos
El primer ministro negó que la decisión de reanudar los combates responda a intereses políticos internos y recalcó que su único fin es garantizar la seguridad nacional y el regreso de los cautivos. Según explicó, la presión militar buscaría obligar a Hamás a reconsiderar las propuestas de liberación de rehenes que, hasta el momento, no han prosperado.
Observadores en la región señalan que la ofensiva podría acarrear un impacto humanitario significativo, dado que el territorio de Gaza ha sufrido daños considerables por enfrentamientos anteriores. Sin embargo, el gobierno israelí insiste en que la misión está focalizada en debilitar a la organización y forzar negociaciones efectivas sobre el tema de los rehenes.
Resolución judicial y situación del Shin Bet
En medio de la escalada del conflicto, está prevista una reunión del gabinete israelí en la que, de acuerdo con fuentes oficiales, no se discutirá la posible destitución de Ronen Bar, jefe del Shin Bet (el Servicio de Seguridad General de Israel).
Previamente, la Fiscalía General había advertido que “no es posible iniciar un proceso para terminar el mandato del jefe del Shin Bet antes de completar la investigación sobre su capacidad para lidiar con el asunto”, aludiendo a la necesidad de examinar detenidamente los fundamentos legales y fácticos antes de cualquier decisión.
No obstante, se estima que el primer ministro pretende retomar, en paralelo, otros temas de gobierno que incluyen la posible vuelta del ultraderechista Itamar Ben-Gvir como ministro, aunque no como titular de Seguridad Nacional. La fiscal general, Gali Baharav-Miara, comunicó a Netanyahu que esa cartera involucra directamente la supervisión política de la policía, y que su restitución podría requerir un análisis legal más exhaustivo.
Días antes, el Tribunal Superior de Justicia había rechazado de forma preliminar las peticiones que intentaban impedir la convocatoria del gabinete para votar la hipotética destitución del jefe del Shin Bet. Los magistrados consideraron que la solicitud era prematura, pues no existía una decisión formal al respecto. Aun así, dejaron claro que la fiscal general podría presentar sus argumentos legales si el asunto se abordase en la reunión de gobierno.
Mientras las fuerzas israelíes intensifican las operaciones militares en la Franja de Gaza, la tensión se mantiene elevada tanto en el ámbito diplomático como en el político interno. Analistas señalan que la continuidad de los bombardeos podría empañar aún más la perspectiva de una negociación exitosa, pese a las declaraciones del gobierno de mantener abiertas las conversaciones.