Este jueves, el primer ministro de Japón, Shinzo Abe, recibió la renuncia de todos los miembros de su gabinete, durante una sesión extraordinaria del Gobierno. Según informan medios locales, la decisión hace parte del plan de reorganización del gabinete ministerial.
No obstante, la renuncia de los 19 ministros deberá ser aprobada por Abe. Por el momento se espera un cambio dentro de los Ministerios de Asuntos Exteriores y Defensa. Asimismo, se presume que el vice primer ministro de Gobierno y ministro de Finanzas, Taro Aso; el secretario general del Gobierno, Yoshihide Suga, y el ministro de Economía, Hiroshige Seko, continuarán ejerciendo su cargo.
Abe dará a conocer oficialmente la formación del nuevo gabinete en el trascurso de este jueves, luego de llevarse a cabo una ceremonia de aprobación en el Palacio Imperial, presidida por el emperador de Japón, Akihito.
La reestructuración obedece a la sustancial caída en los índices de popularidad y aprobación del primer ministro desde su elección en el 2012, ligada principalmente a una serie de escándalos de corrupción que lo involucran a él y a sus ministros.
Según los expertos locales, la mayor sorpresa de esta drástica decisión fue la sustitución del titular de Exteriores, Fumio Kishida, que también ocupaba de forma provisional la cartera de Defensa tras la dimisión la semana pasada de Tomomi Inada.