
Gerard Piqué afirmó estar orgulloso de su contrato y negó irregularidades en la comisión que su empresa recibió de los saudíes.
Gerard Piqué, exfutbolista del FC Barcelona y empresario, negó en los juzgados de Majadahonda haber pagado al expresidente de la Real Federación Española de Fútbol (RFEF), Luis Rubiales, o a la entidad por actuar como intermediario en el contrato que trasladó la ‘Supercopa’ de fútbol masculino de España a Arabia Saudita.
Te puede interesar: El Estadio Azteca pasará a llamarse Estadio Banorte
También negó irregularidades en la comisión de 4 millones anuales –a abonar durante 10 años– que en 2020 su grupo empresarial, Kosmos, pactó recibir de la empresa pública saudí SELA por el contrato que firmó la RFEF para llevar la competición al país árabe.
Fuentes jurídicas confirmaron que así se pronunció el exjugador en su declaración como investigado ante el Juzgado de Primera Instancia e Instrucción Número 4 de Majadahonda, a donde ha llegado a las 09.15 horas locales. Tanto a su llegada como a su salida, optó por no hacer declaraciones a las decenas de periodistas que le esperaban desde temprano en la avenida de los claveles, número 12, de Majadahonda.
Piqué declaró en la misma línea que defendió este jueves su abogado en un escrito que presentó ante el juzgado. La defensa aportó 15 facturas emitidas por Kosmos a la Federación de Futbol de Arabia Saudí (SAAF) por importe global de 12 millones de euros, así como comprobantes bancarios y una cadena de correos electrónicos. Dicha suma se ha ido abonando a una cuenta de Kosmos que la juez bloqueó el pasado abril en el marco de la investigación.
El abogado de Piqué defendió que dicha documentación evidencia “la normalidad en la relación contractual y la aceptación de los servicios de intermediación efectivamente prestados”, según el escrito.
Según las fuentes consultadas, Piqué –que ha respondido durante casi dos horas a la juez, al fiscal y a su abogado– aseguró estar orgulloso de haber conseguido el que considera el mejor contrato de la RFEF. Incidió en que si en algún momento dio a entender que tenía el encargo de la Federación para mediar en la Supercopa lo rectificó en rueda de prensa.
Manifestó que en un principio el acuerdo con SELA fue verbal; en concreto, lo calificó como un “pacto de caballeros”. También explicó que una vez que la negociación se consolidó, propuso a SELA cerrar la posición de Kosmos y hablaron con la RFEF para conseguir dicha protección en el contrato a través de una cláusula que los saudíes finalmente admitieron.
En el marco su declaración, también señaló que tuvo problemas para cobrar y que, en su intento de solucionarlo, llamó a Rubiales para que le ayudara. Según dijo, cree que el entonces presidente de la RFEF habló con los saudíes del asunto.
Al cierre de su intervención, Piqué pidió la palabra visiblemente emocionado para asegurar que le parece una injusticia estar involucrado en esta causa desde más de un año.
El exfutbolista compareció en sede judicial 10 meses después de que la magistrada Delia Rodrigo acordara incluirle en la lista de imputados, en la que figuran los expresidentes de la RFEF Luis Rubiales y Pedro Rocha, quienes ya declararon en esta causa en la que se investigan presuntos delitos de corrupción en los negocios, administración desleal y blanqueo de capitales.
La instructora le imputó al apreciar indicios delictivos en la comisión que cobró Kosmos por parte de SELA. La juez recalcó que el contrato incluyó unas adendas por las que se prorrogaban los acuerdos cuatro años más, pactándose mantener una prima de éxito en favor de Kosmos durante los años de la prórroga. “En definitiva, para la RFEF habrá supuesto, si se cumple el acuerdo hasta su término, unos ingresos de 400 millones y para la empresa de Piqué 40 millones”, indicaba la juez.
En esta línea, la instructora ponía el foco en una cláusula que se denominó “esencial” por la que la RFEF “trataba de garantizar el pago de la comisión de 4 millones de euros anuales en favor de Kosmos, aun cuando esta empresa formalmente sería la comisionista de SELA”. También subrayaba que, “al tiempo del contrato”, Piqué era jugador activo del FC Barcelona, que participaba en la Supercopa.