
El Vaticano infromó que el sumo pontífice “no tuvo episodios de insuficiencia respiratoria ni broncoespasmo”, siguió sin fiebre y consciente en todo momento
El estado de salud del papa Francisco, quien ha estado hospitalizado desde hace 19 días, se mantuvo “estable” y no registró nuevas crisis respiratorias, informó el Vaticano, un día después de la última recaída del jesuita argentino de 88 años.
“Las condiciones clínicas del Santo Padre durante la jornada de hoy se mantuvieron estables”, reza el informe médico, precisando que su pronóstico sigue siendo “reservado”.
El líder espiritual de mil 400 millones de católicos en el mundo fue ingresado en el hospital Gemelli de Roma el 14 de febrero por una bronquitis, que derivó en una doble neumonía. Pero su estado sufre altibajos. La última recaída se produjo el lunes. Tras dos días con estado “estable”, sufrió “dos episodios de insuficiencia respiratoria aguda”, según el parte médico difundido ese día por el Vaticano.
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Pero la jornada de este martes fue tranquila. El pontífice “no tuvo episodios de insuficiencia respiratoria ni broncoespasmo” —como ocurrió la víspera—, siguió sin fiebre y consciente en todo momento, precisó el Vaticano.
Aunque Francisco había cambiado en la mañana la mascarilla que le ayuda a respirar por una cánula nasal de alto flujo, esta noche retomará la “ventilación mecánica no invasiva hasta mañana por la mañana”, agrega el último informe médico. Esta hospitalización, la cuarta y más larga desde 2021, genera preocupación por los problemas previos que debilitaron la salud de Jorge Bergoglio en los últimos años: operaciones en el colon y el abdomen, y dificultades para caminar.
La situación ha reabierto además los interrogantes sobre su capacidad para desempeñar sus funciones, máxime cuando el derecho canónico no prevé ninguna disposición en caso de un problema grave que pueda afectar a su lucidez.