
La Profepa desmanteló dos aserraderos ilegales en el municipio de Huitzilac, asegurando grandes cantidades de madera y maquinaria utilizada para la tala ilegal en una zona protegida.
La Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa) realizó un operativo en el municipio de Huitzilac, en el Estado de Morelos, donde clausuró dos aserraderos ilegales que operaban dentro de la reserva ecológica del Ajusco-Chichinautzin, una importante área boscosa que abarca partes del Estado de México y la Ciudad de México. En los aserraderos fueron asegurados cientos de metros cúbicos de madera de pino y maquinaria especializada en la tala.
En el primer aserradero, las autoridades encontraron 33.2 metros cúbicos de madera en trozas y aserrada, además de una torre de aserrío con equipos como una sierra cinta y un motor de 25 caballos de fuerza. En el segundo, fueron hallados 6.9 metros cúbicos de madera en trozas y barrotes, así como vehículos utilizados para transportar la madera extraída ilegalmente del bosque. Ambos aserraderos fueron clausurados el 28 de febrero.
El operativo contó con la participación de varias autoridades, incluyendo la Defensa Nacional, la Guardia Nacional y diversas dependencias de la Ciudad de México, que colaboraron para desmantelar las operaciones ilegales y asegurar la maquinaria y los vehículos utilizados en la actividad forestal ilícita.
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Este tipo de actividades ilegales no solo representan un grave daño al ecosistema del Ajusco-Chichinautzin, sino que también atentan contra las políticas de conservación del medio ambiente. La reserva, que es fundamental para el equilibrio ecológico de la región, enfrenta amenazas constantes por la tala ilegal y la deforestación.
La Profepa continúa con la vigilancia y el monitoreo de la zona para evitar futuros actos de este tipo, reiterando el compromiso del gobierno con la protección de los recursos naturales y la conservación de áreas protegidas en el país.