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El hombre solicitó compensación a la cadena de cines por las reuniones perdidas y el estrés causado por la demora en el inicio de la película.
La sociedad ya no tolera ni 30 segundos de anuncios en plataformas como Amazon o Netflix, pero en este caso, un tribunal del consumidor falló a favor de un espectador que demandó a PVR, la mayor cadena de cines de India, por retrasar el inicio de una película con una larga tanda de anuncios y avances.
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El demandante, Abhishekh Sr., residente de la ciudad de Bengaluru, presentó la denuncia después de perder reuniones importantes de trabajo debido al retraso en la proyección de la película. El fallo, que ha generado debate en India, podría sentar un precedente sobre la duración de los anuncios en las salas de cine y la experiencia de los espectadores.
En diciembre de 2023, Abhishekh Sr. pagó 879 rupias (el equivalente a 10 dólares / 206 pesos mexicanos) por tres boletos para ver el drama de guerra “Sam Bahadur” en un cine de la cadena PVR. Según los registros del tribunal, la función estaba programada para comenzar a las 16:05 horas y terminar a las 18:30 horas. Sin embargo, la película no comenzó a la hora indicada, sino que fue precedida por casi 30 minutos de anuncios y tráilers.
“Los retrasos me hicieron perder acuerdos y citas programadas ese día, lo que resultó en pérdidas que no pueden calcularse en términos de dinero”, argumentó Abhishekh ante el tribunal.
Como compensación, el demandante exigió 50 mil rupias (570 dólares / 11 mil 750 pesos mexicanos) en daños y 5 mil 200 rupias adicionales (60 dólares / mil 230 pesos mexicanos) por el estrés mental causado por la demora. Tras analizar el caso, el tribunal de consumo dictaminó que la cadena de cines violó los derechos de los espectadores al extender la tanda de anuncios más allá de lo razonable.
“Muchas veces los espectadores llegan apresurados al cine con la expectativa de que la película comience a la hora indicada en el boleto”, explicó el tribunal en su resolución.
Además, señaló que la exhibición de anuncios largos en lugar de mensajes de servicio público también infringió las regulaciones.
“Nadie tiene derecho a obtener beneficios del tiempo y el dinero de los demás”, sentenció la corte, añadiendo que 30 minutos es un tiempo excesivo para que los espectadores esperen antes de que inicie la película.
Como resultado, el tribunal ordenó a la cadena de cines pagar 28 mil rupias (320 dólares / 6 mil 570 pesos mexicanos) al demandante en daños y 100 mil 500 rupias (mil 150 dólares / 23 mil 600 pesos mexicanos) en multas regulatorias.
Las películas indias suelen ser notoriamente largas —pregúntenselo a Bárbara Mori—, con duraciones que a menudo superan las tres horas. Además, incluyen un intermedio de hasta 15 minutos donde los cines proyectan más anuncios comerciales. Este caso ha generado un debate sobre si los cines deben limitar la cantidad de anuncios antes de una película y respetar los horarios impresos en los boletos.
En muchos países, los espectadores han expresado molestias por la duración de los tráilers y anuncios, pero pocos han llevado su queja ante los tribunales con éxito.