En su conferencia matutina, la presidenta Claudia Sheinbaum desmintió la autenticidad de una entrevista publicada, en la que presuntamente Ismael ‘El Mayo’ Zambada responsabilizaba a las autoridades mexicanas de su falta de capacidad para combatir el narcotráfico, lo que ha agravado la crisis de violencia en el país.
De acuerdo con el exlíder del Cártel de Sinaloa, la detención de criminales de alto nivel, como él mismo, es improbable debido a los múltiples intereses que involucran el tráfico de drogas.
Zambada afirmó, supuestamente, que la falta de competencia de las instituciones encargadas de combatir el narcotráfico ha sido clave en la continuación de la violencia. Acusó a las autoridades de no cumplir con su labor de manera efectiva, destacando que el narcotráfico es una industria en la que están involucrados muchos, lo que hace difícil cambiar esta realidad.
Zambada, quien vivió en el Triángulo Dorado de México, reveló detalles sobre su vida en el crimen organizado. A sus 74 años, El Mayo ha logrado evadir la captura, desplazándose constantemente entre fincas y montañas, esquivando tanto a las autoridades como a otros grupos rivales del narcotráfico.
Zambada contó que, a pesar de las políticas de “abrazos, no balazos” implementadas por el presidente López Obrador, que disminuyeron la persecución directa, él ha permanecido siempre en alerta, especialmente después de sufrir una caída en enero de 2024 que le dejó una pierna fracturada.
Zambada dejó claro durante su entrevista que el narcotráfico no llegará a su fin. El capo aseguró que, aunque muchos lo consideran muerto o gravemente enfermo, su negocio sigue funcionando y operando, aunque de manera menos visible públicamente.
Según la publicación, a lo largo de su vida, Zambada ha permanecido en las sombras, especialmente en la sierra de Sinaloa, donde incluso llegó a ser comisario municipal de El Álamo.
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El Mayo, quien en el momento de la entrevista seguía involucrado en el tráfico de cocaína hacia Estados Unidos, también negó estar vinculado al fentanilo, dejando en claro que sus operaciones se concentran en otras sustancias, aunque reconoció que “el narcotráfico es un negocio con muchos interesados”.
En la conferencia matutina de este lunes 10 de febrero, la presidenta Claudia Sheinbaum afirmó que el problema del narcotráfico no se limita solo a la producción y distribución de drogas, sino también a la demanda de estas sustancias. Explicó que la violencia generada por el crimen organizado es una consecuencia directa de este fenómeno.
Sheinbaum destacó que su gobierno trabaja a diario para prevenir la producción y distribución de drogas, así como la violencia originada por la confrontación entre grupos criminales. También resaltó que los esfuerzos del gabinete de seguridad están orientados hacia la pacificación del país.
En su intervención, la presidenta también criticó la postura de las autoridades estadounidenses, quienes han responsabilizado frecuentemente al Gobierno de México por los altos índices de violencia relacionados con el narcotráfico en ambos países.
Sheinbaum reiteró que su administración sigue una estrategia de seguridad centrada en reducir la violencia y proteger a la ciudadanía, rechazando las versiones que cuestionan la capacidad del Estado para enfrentar a los grupos criminales.