Aunque hay quienes critican su uso en eventos sociales, respetan a quienes han comercializado esta tradición.
Las marmotas de Oaxaca: tradición y baile con una esfera monumental. La esencia festiva de Oaxaca no sería la misma sin las marmotas, elementos emblemáticos de las celebraciones en los Valles Centrales. Estas enormes esferas, giradas con destreza al ritmo de la música, llenan de energía y entusiasmo las festividades, invitando a la gente a unirse a la alegría del convite.
Con un origen religioso y simbólico que data de la época colonial, las marmotas han sido protagonistas en eventos significativos como la Guelaguetza y fiestas patronales, pero también en celebraciones cotidianas como bodas y graduaciones.
Según Gerardo García Aguilar, cronista de Tlacolula de Matamoros, las marmotas surgieron con la llegada de los misioneros dominicos al Valle de Oaxaca. Originalmente, eran esferas religiosas adornadas con pasajes bíblicos, iluminadas con cirios y decoradas con flores. Estas piezas servían como herramientas de evangelización, ayudando a los misioneros a transmitir el evangelio de manera festiva entre los zapotecos.
La marmota tiene un profundo simbolismo. Su lienzo blanco representa la Sábana Santa, el mástil simboliza el cuerpo de Dios y las 12 costillas que forman la esfera aluden a los apóstoles, detalla el cronista. Tlacolula de Matamoros trabaja para preservar este legado cultural y religioso, herencia de la primera evangelización realizada por los dominicos. Aunque hay quienes critican su uso en eventos sociales, respetan a quienes han comercializado esta tradición.
Para honrar su importancia histórica, la comunidad estableció el “Día de la Marmota”, celebrado el viernes previo al segundo Lunes del Cerro. Esta festividad busca destacar el valor cultural y religioso de la marmota como símbolo zapoteco.
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Ser “marmotero” requiere preparación y compromiso, ya que portar estas esferas, que pueden pesar más de 50 kilos, exige una excelente condición física y resistencia. En Tlacolula de Matamoros, los marmoteros se preparan constantemente para cumplir con este papel esencial en las celebraciones oaxaqueñas.
El Día de la Marmota, centenares de personas participan entusiasmadas del festejo. Tlacolula cuenta con el registro de la Marmota Monumental ante el Instituto Nacional de Derechos de Autor desde junio del año pasado. Un nombramiento que posee un alto significado para los locales.
Durante la festividad, las mujeres visten el traje tradicional: una blusa blanca con randa, una manta roja a manera de falda y rebozo de seda; además de trenzas y huaraches de piel.
En el caso de las mujeres casadas, indica el cronista, llevan llaves colgadas a la derecha de la cintura; y las solteras portan un pañuelo blanco igual, colocado del lado derecho de la cintura, y ceñidor rojo.
Los hombres visten una camisa blanca, pantalón blanco y ceñidor rojo como cinturón; y, como calzado, huaraches.