Especialistas en ciberseguridad han alertado sobre los peligros de este tipo de prácticas.
Datos biométricos: un objetivo atractivo para el cibercrimen. Expertos advierten que muchas personas, especialmente aquellas de bajos recursos, subestiman la importancia de su información personal y la entregan a cambio de incentivos económicos.
La llegada de Worldcoin a México ha generado preocupación debido a los riesgos asociados con la recolección de datos biométricos. Bajo la promesa de regalar 800 pesos en criptomonedas, la empresa ha instalado al menos 13 puntos de registro en estados como Jalisco, Nuevo León, Ciudad de México y Estado de México.
En estos sitios, que incluyen zonas como Iztapalapa, Tláhuac, Chalco y Chimalhuacán, áreas caracterizadas por bajos ingresos y limitada educación, se colocan carpas con códigos QR y dispositivos para escanear datos biométricos. La noticia del “dinero gratis” ha circulado rápidamente en redes sociales, atrayendo largas filas de personas dispuestas a entregar su información sensible.
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Especialistas en ciberseguridad, como el doctor Juan Manuel Aguilar Antonio, han alertado sobre los peligros de este tipo de prácticas. Según el experto, los datos biométricos recolectados podrían terminar vendidos en la dark web o ser utilizados por el crimen organizado. Además, este tipo de negocios suelen prosperar en países con marcos legales débiles en protección de datos y escasa rendición de cuentas.
Los datos biométricos, como huellas dactilares, reconocimiento facial o de iris, son altamente valiosos debido a su unicidad y permanencia. Si esta información es robada, puede usarse para suplantar identidades, acceder a cuentas bancarias o cometer fraudes. En situaciones más graves, podría incluso vincular a personas inocentes con actividades delictivas.