La tradición de la siesta nórdica tiene su origen en el siglo XIX, cuando se empezó a pensar que el aire fresco era esencial para la salud infantil
Recientemente se han viralizado cientos de videos de carriolas abandonas en las calles, con bebés en ellas, mientras está nevando y con una temperatura de hasta menos 10 grados en las calles. El extraño suceso se conoce como “siesta nórdica” y es habitual en diferentes partes del mundo.
La siesta nórdica es una práctica tradicional en países escandinavos como Noruega, Suecia, Finlandia, Islandia y Dinamarca, que consiste en dejar que los bebés duerman al aire libre, incluso en condiciones climáticas adversas, con temperaturas que pueden descender por debajo de los cero grados.
Te puede interesar: Chihuahua suspende clases y habilita 200 refugios por bajas temperaturas
Esta costumbre, arraigada desde el siglo XIX, se basa en la creencia de que el aire fresco y frío aporta múltiples beneficios para la salud y el desarrollo de los infantes.
Orígenes de la siesta nórdica
La tradición de la siesta nórdica se originó en el siglo XIX, cuando se empezó a considerar que el aire fresco era esencial para la salud infantil. En aquella época, las enfermedades infecciosas eran comunes, y se pensaba que mantener a los niños en espacios cerrados y poco ventilados contribuía a su propagación. Por ello, se promovió la idea de que los bebés debían pasar tiempo al aire libre para fortalecer su sistema inmunológico y mejorar su bienestar general.
En la actualidad, es común observar en los países nórdicos cochecitos con bebés durmiendo fuera de las casas, tiendas o cafeterías, incluso en pleno invierno. Los padres abrigan adecuadamente a sus hijos con ropa térmica y los colocan en cochecitos diseñados para protegerlos del viento, la nieve y la lluvia.
Además, muchos de estos cochecitos están equipados con sistemas de monitoreo que permiten a los padres vigilar a sus bebés mientras descansan al aire libre.
Beneficios
Diversos estudios y observaciones respaldan los beneficios de la siesta nórdica.
Mejor calidad del sueño: Se ha observado que los bebés que duermen al aire libre tienen siestas más largas y profundas en comparación con aquellos que duermen en interiores. Esto se atribuye a que el aire fresco y la temperatura fría inducen un sueño más reparador.
Fortalecimiento del sistema inmunológico: La exposición controlada al frío puede ayudar a fortalecer las defensas naturales del organismo, haciendo que los niños sean menos propensos a sufrir infecciones respiratorias y resfriados.
Adaptación al clima: Acostumbrar a los bebés a las bajas temperaturas desde temprana edad facilita su adaptación al clima riguroso de las regiones nórdicas, promoviendo una mayor resistencia al frío.
Cuidados en la siesta nórdica
Aunque la siesta nórdica es una práctica común en los países escandinavos, es fundamental tomar ciertas precauciones para garantizar la seguridad y el bienestar del bebé:
Abrigo adecuado: Vestir al bebé con ropa térmica y utilizar sacos de dormir apropiados para bajas temperaturas es esencial para mantener una temperatura corporal adecuada.
Protección contra el clima: Asegurarse de que el cochecito ofrezca protección contra el viento, la nieve y la lluvia, y evitar exponer al bebé a condiciones climáticas extremas.
Supervisión constante: Aunque el bebé esté durmiendo al aire libre, es importante supervisarlo regularmente para garantizar su seguridad y bienestar.
La siesta nórdica refleja una diferencia cultural significativa en comparación con otras regiones del mundo. En los países escandinavos, existe una alta confianza en la seguridad pública y en la comunidad, lo que permite que los padres se sientan cómodos dejando a sus bebés durmiendo al aire libre sin temor a robos o peligros.
La siesta nórdica ha generado sorpresa y debate en otros países, donde las normas culturales y las percepciones sobre la seguridad infantil son diferentes.
La siesta nórdica es una tradición profundamente arraigada en los países escandinavos, respaldada por la creencia de que el aire fresco y frío aporta beneficios significativos para la salud y el desarrollo de los bebés.