Mazatecochco, una localidad de Tlaxcala, ha estado en el centro de una fuerte controversia desde el 18 de diciembre.
El 18 de diciembre, las instalaciones del Ayuntamiento de Mazatecochco, en particular el Salón de Cabildos, fueron empleadas de manera inapropiada por el alcalde electo del Partido Verde Ecologista de México (PVEM), Emilio González Cortés. Lo que parecía una reunión de trabajo con regidores y funcionarios se convirtió en una controversia cuando se descubrió que se consumían bebidas alcohólicas en un espacio normalmente reservado para tomar decisiones políticas y administrativas clave para la comunidad.
Todo empezó en la víspera del encendido del árbol navideño de Mazatecochco. El alcalde, acompañado de varios de sus colaboradores, organizó una convivencia dentro de la presidencia municipal, específicamente en el salón donde se realizan las sesiones formales del Cabildo. Lo que en un principio parecía ser un evento social, terminó convirtiéndose en una situación completamente diferente, con el Salón de Cabildos convertido en una especie de cantina.
El consumo de alcohol fue claramente visible, y las imágenes que comenzaron a circular rápidamente en redes sociales mostraron a funcionarios y regidores disfrutando de bebidas alcohólicas. Estas fotos se viralizaron rápidamente, desatando una ola de críticas. La comunidad de Mazatecochco, sorprendida por la falta de formalidad, no tardó en cuestionar la idoneidad de González Cortés para ocupar el cargo de alcalde.
Ante la avalancha de críticas, Emilio González Cortés decidió emitir un comunicado público al día siguiente para aclarar lo ocurrido. En su mensaje, el alcalde reconoció que el consumo de alcohol ocurrió fuera de su horario laboral y sin relación con sus responsabilidades oficiales. Aseguró que la reunión no afectó a terceros y que se trató de una convivencia vinculada a las tradiciones decembrinas de muchos ciudadanos. Sin embargo, su explicación no logró calmar a los habitantes de Mazatecochco, quienes consideraron que esta situación reflejaba una falta de compromiso y seriedad en su papel como presidente municipal.
El comunicado también destacó que, aunque las imágenes de la reunión eran auténticas, el incidente no debía considerarse como un acto que perjudicara el ejercicio del gobierno local. Sin embargo, para muchos, esta respuesta fue percibida más como una justificación que como una verdadera disculpa.
La opinión de la población se dividió. Mientras algunos consideraron que el alcalde cometió un error, pero que no era algo grave, otros criticaron abiertamente su falta de profesionalismo. La figura del presidente municipal es fundamental en una comunidad, y cuando se ve cuestionada por situaciones como esta, surgen dudas sobre la capacidad de liderazgo de quien ocupa ese cargo.
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Varios habitantes de Mazatecochco manifestaron su desconfianza hacia González Cortés, sugiriendo que, en lugar de estar enfocado en las necesidades de la comunidad, había mostrado una actitud desinteresada y poco comprometida. Las críticas no solo se centraron en el consumo de alcohol, sino también en la aparente falta de dedicación en su labor como servidor público.
Este incidente ha dejado una marca negativa en la imagen del alcalde, quien recientemente asumió el cargo con la promesa de mejorar la administración de Mazatecochco. Sin embargo, la percepción pública de su liderazgo se ha visto gravemente afectada. Los habitantes de la región ahora se cuestionan si su alcalde está realmente preparado para enfrentar los desafíos y tomar decisiones que beneficien a la comunidad.
A raíz de esta controversia, han surgido dudas sobre su capacidad para administrar los recursos públicos de manera responsable y gobernar con ética. Algunos ciudadanos incluso han exigido que se tomen medidas en su contra, argumentando que el incidente demuestra una falta de respeto hacia las instalaciones gubernamentales y hacia los ciudadanos a los que debe servir.
El liderazgo de un alcalde no solo se construye a través de decisiones políticas y administrativas, sino también por su comportamiento personal y profesional. En este caso, la alteración de un espacio tan simbólico como el Salón de Cabildos ha subrayado que la figura del alcalde debe ser respetada, no solo en su rol de gobernante, sino también en su actitud pública.
Los ciudadanos esperan que los servidores públicos no solo actúen de manera ética, sino que también den ejemplo de seriedad y compromiso con el bienestar común. En Mazatecochco, la situación con Emilio González Cortés ha dejado una enseñanza sobre la importancia de la transparencia, la responsabilidad y la capacidad de gobernar con integridad.