La búsqueda de un nuevo liderazgo en la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH) ha comenzado en el Senado. A medida que concluye el mandato de cinco años de Rosario Piedra, cuyo desempeño ha sido objeto de críticas por diversas organizaciones y activistas, el proceso de selección ha captado la atención de la sociedad civil, que espera un cambio orientado hacia la cercanía con las víctimas y la independencia de la Comisión frente a las autoridades.
Desde la apertura de la convocatoria en octubre, 48 personas han presentado su candidatura, incluida la propia Piedra, quien opta a la reelección. Sin embargo, su gestión ha sido cuestionada desde múltiples frentes, como el Centro Pro y la Comisión Mexicana para la Promoción de los Derechos Humanos, por temas de transparencia y autonomía. Incluso el consejo consultivo que acompañaba su presidencia en la CNDH dimitió en 2023, marcando una fractura significativa en su respaldo institucional.
En contraste, destaca la postulación de Nashieli Ramírez, quien desde 2017 lidera la Comisión de Derechos Humanos de la Ciudad de México (CDHCDMX). Ramírez cuenta con un amplio apoyo del Consejo Consultivo de la CDHCDMX, conformado por ocho personas consejeras que han sido testigos de su compromiso con las víctimas y la promoción activa de los derechos humanos. Su respaldo, junto con el de colectivas feministas, activistas LGBT y defensores de pueblos originarios, se ha materializado en cartas de apoyo que promueven su liderazgo como una oportunidad para renovar la CNDH.
El historial de Ramírez en la CDHCDMX es sólido: su gestión ha dado lugar a recomendaciones fundamentales, como la que contribuyó a la redacción de una ley para sancionar los transfeminicidios tras el asesinato de Paola Buenrostro. Además, su enfoque en el acompañamiento de las víctimas y la defensa de manifestantes en protestas refleja un modelo de proximidad que aspira a replicar en la CNDH. A través de su mandato, la CDHCDMX ha logrado expandir su influencia hacia todas las alcaldías y ha llevado los derechos humanos a comunidades rurales de la Ciudad de México, un esfuerzo que pocos ombudsmanes han conseguido en el país.
El fin de semana pasado, las comparecencias de los 48 aspirantes ante el Senado brindaron a la ciudadanía un vistazo a sus propuestas y capacidades. La presentación de Ramírez destacó no solo por su enfoque en el respeto y la empatía hacia las víctimas, sino por su liderazgo probado en el ámbito de los derechos humanos. Ante un clima de polarización, quienes abogan por su nombramiento consideran que Ramírez posee la visión necesaria para transformar la CNDH en un espacio de verdadera defensa y protección de los derechos humanos en México.