Los bombardeos de Israel en Líbano ya han devastado vastas áreas del territorio, forzando a casi 700 mil personas a dejar sus hogares.
Un bombardeo israelí acabó este miércoles con la vida de 16 personas en una ciudad del sur de Líbano, incluido el alcalde, como parte de una ofensiva implacable contra el grupo islamista Hezbolá, lo que ha generado temores de una “escalada extremadamente peligrosa” en el Medio Oriente.
Los bombardeos israelíes en Líbano han destruido extensas áreas del territorio y forzado a casi 700 mil personas a huir de sus hogares desde que la ofensiva se intensificó el 23 de septiembre, según la ONU. Un recuento basado en datos oficiales estima que al menos 1,373 personas han muerto en el país desde esa fecha.
Hezbolá, aliado del movimiento islamista palestino Hamás en Gaza, reportó “intensos combates” con fuerzas israelíes cerca de la aldea fronteriza libanesa de Al Qawzah, donde se produjeron enfrentamientos con disparos “a quemarropa”.
Además de los ataques en el sur del país, los bombardeos israelíes se concentran en la periferia sur de Beirut, la capital, y en el este del territorio, zonas que son consideradas bastiones del Hezbolá proiraní.
Al menos 16 personas perdieron la vida y 52 resultaron heridas el miércoles debido a bombardeos israelíes en la ciudad de Nabatieh, según informó el Ministerio libanés de Salud. Entre los fallecidos se encuentran el alcalde de la localidad, Ahmad Kahil, consejeros municipales, médicos y un rescatista.
El ejército israelí indicó que atacó “decenas de objetivos de Hezbolá” en esa ciudad del sur, incluyendo “infraestructuras terroristas, centros de mando de Hezbolá e instalaciones de almacenamiento de armas”.
La gobernadora de la provincia, Howaida Turk, calificó lo sucedido como una “masacre” en el Ayuntamiento, donde se estaba llevando a cabo una reunión del comité de gestión de crisis. Por su parte, el primer ministro libanés, Najib Mikati, condenó el bombardeo “deliberado” contra el “Consejo Municipal” que se encontraba reunido en Nabatieh.
Imran Riza, el coordinador humanitario de la ONU para Líbano, describió el ataque como “desastroso”.
En el sur de Beirut, un bombardeo alcanzó el barrio chiita de Haret Hreik al amanecer, pocos minutos después de que el ejército israelí ordenara la evacuación de la zona. Las fuerzas israelíes afirmaron que el objetivo era un depósito de armas de Hezbolá, siendo este el primer bombardeo en varios días en las afueras del sur de la capital.
Tras debilitar a Hamás en Gaza, Israel ha centrado sus operaciones en Líbano, donde sostiene que su objetivo es facilitar el regreso de unos 60 mil israelíes que se vieron desplazados por los disparos de proyectiles del grupo chiita.
La fuerza de paz de la ONU en Líbano (Finul) informó el miércoles que un tanque israelí disparó contra una de sus posiciones en el sur del país. La ONU ha acusado al ejército israelí de realizar disparos “repetidos” y “deliberados” en su contra, después de que cinco de sus soldados resultaran heridos.
Hezbolá anunció el miércoles que disparó por tercera vez en 24 horas cohetes hacia la ciudad de Safed, en el norte de Israel. Estos ataques se producen un día después de que el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, manifestara su oposición a un alto el fuego “unilateral” en Líbano.
El grupo también afirmó el jueves que había destruido un tanque israelí cerca de la frontera libanesa utilizando un “misil guiado”, tras mantener combates cuerpo a cuerpo con soldados israelíes en la región. Según Hezbolá, también habían destruido un tanque israelí el miércoles.
Israel sostiene que el objetivo de su ofensiva es desplazar a Hezbolá de las áreas fronterizas y poner fin al lanzamiento de cohetes, permitiendo así el regreso de los aproximadamente 60 mil israelíes que se han visto desplazados.
Hezbolá, alegando actuar en apoyo de Hamás, abrió un frente contra Israel el 8 de octubre de 2023, un día después del ataque perpetrado por los islamistas palestinos en Israel, que desató la guerra en Gaza.
Naim Qasem, el número dos del grupo, advirtió la víspera que su organización llevaría a cabo ataques en “todo” Israel, afirmando que “la solución” para poner fin a la guerra en Líbano era un “alto el fuego”.
La presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, hizo un llamado el miércoles para hacer “todo lo posible” para detener “la escalada extremadamente peligrosa” en el Medio Oriente.