La serpiente, con una impresionante fuerza, se enroscó alrededor de la cintura de la mujer y comenzó a apretarla durante aproximadamente dos horas
Una mujer de Tailandia vivió una aterradora experiencia que parecería estar sacada de una película de suspenso en la que tuvo que enfrentarse con una colosal serpiente.
Arom Arunroj, de 64 años, se encontraba tranquilamente lavando los platos en su cocina en las afueras de Bangkok, cuando, de repente, sintió un dolor agudo en el muslo. Al mirar hacia abajo, su corazón se detuvo: una gigantesca pitón de 5 metros la tenía atrapada.
La serpiente, con una fuerza sorprendente, se enroscó alrededor de su cintura y comenzó a apretarla durante dos horas interminables.
“Estaba a punto de sacar un poco de agua y, en un abrir y cerrar de ojos, me mordió. Cuando miré, vi que la serpiente me estaba envolviendo, la tomé por la cabeza, pero no me soltó, solo se apretó”, relató Arom con voz temblorosa.
La mujer recordó que el reptil continuó enroscándose alrededor de la cintura de Arunroj hasta que ella ya no pudo mantenerse en pie, obligándola a apoyarse contra la puerta de la cocina mientras gritaba pidiendo ayuda.
Te puede interesar: Serpiente se mete a una sala de cine en León, Guanajuato
Por fortuna, un vecino escuchó sus gritos unos 90 minutos después y rápidamente alertó a las autoridades, sin embargo, imágenes captadas por rescatistas que acudieron a ayudarla muestran a Arunroj, exhausta y pálida, sentada en el suelo con el constrictor todavía envuelto a su alrededor.
Los socorristas y agentes de control de animales relataron que el animal no quería desprenderse de la mujer, por lo que tuvieron que golpearlo con una palanca para que finalmente liberara a Arunroj de sus garras.
Tras luchar contra el fiero animal, finalmente la mujer fue atendida por varias mordeduras, pero por lo demás resultó ilesa, mientras tanto, la serpiente terminó deslizándose antes de que pudiera ser capturada.
Las pitones, aunque no son venenosas, tienen una forma bastante impresionante de cazar: envuelven a sus presas y las aprietan lentamente hasta que ya no pueden moverse. En Tailandia, los encuentros con serpientes son parte de la vida cotidiana, pero los ataques de pitones a humanos son realmente inusuales.
Las pitones más pequeñas se alimentan principalmente de mamíferos como ratas, pero las más grandes no se detienen ahí: se lanzan a cazar presas más grandes como cerdos, ciervos e incluso perros y gatos domésticos.