Después de que los guardias de seguridad tiraron las donas de un abuelito, la gerente tuvo que pagarle un dinero, pero lo hizo de mala manera, acusan las redes
“Espero que esto también lo suban a redes sociales”, expresó la supuesta encargada de Plaza 500, ubicada en Uruapan, Michoacán. El pago correspondiente se dio luego de que se viralizara un video en el que guardias de seguridad privada tiran las donas a un vendedor de la tercera edad.
“Hicieron un daño impresionante al centro comercial”, agregó la mujer a la que se le nota molesta porque va a pagar las donas al abuelito, que espera sentando en una silla.
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“¿Listo?”, señala la mujer para que graben el conteo del dinero que va a entregar al abuelito afectado, que se viralizó en las redes sociales.
“Uno, dos, tres, cuatro, cinco, seis, siete, ocho, nueve… y le muestra los últimos billetes al abuelito”, lanzando una mirada de pocos amigos.
La “bonita” no da su nombre
Una persona le dice: “Me puedes compartir tu nombre, bonita”.
“No”, responde.
La persona toma el portapapeles en que se encuentra una carta de recibido. En la hoja, con fecha de 9 de septiembre de 2024, se confirma que el incidente se registró en los primeros días del mes, pero no el 13, que fue cuando se viralizó la denuncia.
La carta está elaborada en puño y letra por el afectado, que se identificó como Roberto C. Ortiz.
“Recibo la cantidad de 10,000 por los daños acusados hacía mi persona”.
Al calce se lee: Roberto Corral Ortiz.
Además del nombre y firma de tres testigos: la licenciada Ericka Hernández González; el testigo Giovanni Chávez y la hermana del afectado, María Alicia Corral Ortiz.
Le deja la mano estendida
Roberto Corral Ortiz le tendió la mano a la encargada, pero ésta le dijo: “claro que no”.
La persona que acompaña al abuelito le señala: “Está bien, déjelo así”.
Sí el abuso de autoridad de los guardias de seguridad fue reprobado por los usuarios en las redes sociales, lo fue aún más el de la persona que entregó el dinero al abuelito vendedor de donas.
¿Quién les dijo que la banqueta es parte del establecimiento?”, puntualizó una de las usuarias. “Es vía pública y pueden vender quien quiera. Ahí el carma le puede llegar y el día que ella esté a esa edad y le hagan lo mismo, se acordará”.
La misma persona retomó las palabras de la mujer que fue la encargada de entregar el dinero. “Pobrecita, ¿cuál daño a la empresa? Que le dé gracias a la chica que le dijo bonita, porque de bonita no tiene nada. Tiene un corazón más negro que nada. Bien hecho por la ciudadanía en haber apoyado al señor así debería de ser donde sea que pase abusos contra ellos las personas de la tercera edad o personas con pocos recursos o de la calle”.