El esposo de Gisèle Pelicot la drogaba y la entregaba a hombres desconocidos para que la abusaran, dejándola sin recuerdos del abuso.
El testimonio de Gisèle Pelicot está conmocionando a la comunidad internacional, mientras su esposo enfrenta juicio por drogarla durante años y ofrecerla a desconocidos para abusar de ella, todo a través de foros de internet.
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La investigación ha constatado que hay por lo menos 51 detenidos y se estima que habrían estado involucrados en 92 actos de violación de los cuales hay evidencia en video y fotografías.
“Esos hombres pudieron usar mi cuerpo inconsciente, ahora que enfrenten la realidad”, declaró Gisèle.
Dominique Pelicot, de 71 años, está siendo juzgado en Francia formalmente acusado de drogar a su esposa e invitar a “decenas de desconocidos a violarla” en su casa durante casi una década, en un caso que ha conmocionado al país. Los 51 detenidos son hombres que en su momento tenían entre 26 y 74 años.
El hombre, Dominique Pelicot, ofreció sexo con su esposa en una página web y filmó los abusos, según la fiscalía. Otros cincuenta hombres acusados de violar a la mujer cuando ésta quedó inconsciente por las drogas también están siendo juzgados.
Cada uno de ellos se enfrenta a hasta 20 años de cárcel si son declarados culpables.
Debido a las drogas, la esposa de Pelicot no sabía nada de las violaciones, que tuvieron lugar en su casa en la ciudad de Mazan, en el sur de Francia, hasta que la policía se las contó hace cuatro años, dijeron sus abogados.
“Ella no sabía nada de lo que le habían infligido. No recordaba las violaciones que sufrió”, declaró el abogado Antoine Camus a la radio France Bleu.
Captura del esposo
La investigación inició después de que varias mujeres dijeron que Dominique Pelicot estaba usando su teléfono para filmar debajo de sus faldas en un supermercado, razón por la que fue detenido y omento en que registraron su teléfono encontrando las evidencias de las numerosas violaciones.
Se trataba de miles de fotos y videos tomados por el marido, registrados en un disco duro y luego meticulosamente descritos con nombre, edad y hasta el número de teléfono de los individuos y clasificados en un expediente llamado “abusos”.
El marido agregaba además otro expediente específico para cada uno de los hombres que venía a violar a su esposa.
“Una lista fue elaborada para cada individuo, según el número del expediente”, precisó el comisario Jérémie Bosse Platière.
A partir de ese momento fue cuestión de tiempo identificar y localizar a “Chris el bombero”, “Quentin”, “Gaston” o “David”. Los policías utilizaron numerosos registros dejados de los intercambios telefónicos y las conversaciones entre el marido y los agresores de su esposa.
Para llegar a las identidades de esos hombres, los investigadores acudieron a los operadores telefónicos. Otro método consistió en extraer imágenes halladas, con ayuda del reconocimiento facial, a través de un programa utilizado por la policía francesa.
Juicio y vergüenza para los violadores
Algunos de los hombres que violaron a Gisèle admitieron ser culpables mientras que otros dijeron que pensaban que la esposa había fingido estar dormida. Durante el juicio, los violadores trataron ocultar sus rostros.
El juicio, que incluirá imágenes de las violaciones, será una “experiencia terrible” para ella, dijo Camus.
Carolina Darian, hija de Gisèle, relató en el tribunal cómo su padre manipulaba a su madre sobre su supuesta perdida de conocimiento y que ella llegó a creer que su Gisèle podría padecer Alzheimer.
Cuando se despertaba, mi padre le decía que había perdido el conocimiento… que estaba muy cansada”, explicó Carolina
El juicio comenzó el lunes y está previsto que dure hasta diciembre y no se celebrará a puertas cerradas como es habitual en los casos de delitos sexuales violentos.
La esposa de Pelicot, que ahora tiene 72 años, dijo que quería que el juicio se realizara públicamente para alertar al público sobre los abusos sexuales y los desmayos inducidos por las drogas, dijeron sus abogados.
El abogado Stéphane Babonneau, que también representa a la víctima, dijo a los medios franceses que quería mostrar “que la vergüenza debe cambiar de bando”.
Ella quiere que esto se sepa y que la vergüenza cambie de bando”, declaró Stéphane Babonneau, abogado de Gisèle, al inicio del juicio.
Actualmente, Gisèle Pelicot padece cuatro enfermedades de transmisión sexuales provocadas contraídas a causa de las violaciones a las que fue sometida.
Béatrice Zavarro, abogada de Dominique Pelicot, dijo a los medios franceses que este admite sus crímenes en un intento de reducir su condena.