Los sapos y otros animales pueden detectar y reaccionar a señales ambientales de peligro inminente.
Yucatán fue testigo de un fenómeno impresionante cuando miles de sapos invadieron la carretera hacia Celestún antes de la llegada del Huracán Beryl, mostrando su notable capacidad para detectar y reaccionar ante señales de peligro inminente.
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Este fenómeno ha sido documentado en diversas ocasiones y se explica principalmente por la sensibilidad de los animales a los cambios ambientales. Los sapos, como muchos otros animales, pueden detectar cambios en la presión atmosférica. Antes de la llegada de un huracán, la presión barométrica disminuye considerablemente, lo que provoca estrés o incomodidad en estos anfibios, incitándolos a buscar un lugar más seguro.
La huida de los sapitos
- La disminución de la presión barométrica antes de un huracán puede ser detectada por los sapos.
- Los huracanes traen consigo cambios significativos en estos factores, a los cuales los sapos son muy sensibles.
- Los huracanes producen sonidos que pueden ser percibidos por los animales antes que los humanos, alertándolos del peligro.
- El comportamiento de huir antes de un huracán es un instinto de supervivencia desarrollado a lo largo de la evolución. Este instinto permite a los sapos evitar áreas devastadas por el huracán, aumentando sus posibilidades de supervivencia.