En todo Guatemala no quedan más de 60 ejemplares de manatí; las principales causas son la caza ilegal para el consumo de la carne y la contaminación de su ecosistema
Grupos ambientalistas de Guatemala advirtieron que las actividades humanas como la caza ilegal, la pesca y la alteración y contaminación de su ecosistema han puesto cerca de la extinción a los manatíes en este país centroamericano.
“Actualmente calculamos que hay un poquito menos de 60 ejemplares [de manatí] viviendo en el país, después de que hace unos 20 años teníamos una población de más o menos 150”, dijo a periodistas la militante ecologista Jenifer Calderón.
Calderón dirige la Fundación para el Desarrollo de las Zonas Secas y Semiáridas de Mesoamérica, la cual lanzó junto a instituciones públicas y privadas un plan que busca preservar el llamado “manatí antillano” (Trichechus manatus manatus), subespecie que habita en las aguas del mar Caribe, el río Dulce y el lago de Izabal, en el noreste de Guatemala.
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El mamífero acuático, conocido como “vaca marina”, se encuentra en “peligro” de extinción, de acuerdo con la lista roja confeccionada por la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN).
La ambientalista explicó que entre las principales causas de la reducción de manatíes en Guatemala están la caza ilegal para el consumo de la carne, las redes usadas para la pesca en las cuales algunos ejemplares quedan atrapados y la contaminación de su ecosistema.
Calderón agregó que en algunas ocasiones, los ejemplares son golpeados por embarcaciones por lo que ayudando al estatal Consejo Nacional de Áreas Protegidas se busca impulsar la aplicación de un reglamento que permita regular la velocidad de navegación en las zonas habitadas por el manatí.
“Estamos haciendo un llamado a la acción para dar a conocer la problemática que tiene el país” en relación al manatí que está “en peligro de extinción”, alertó Calderón.
Manatíes en extinción
La extinción de los manatíes es una tragedia silenciosa que refleja el impacto devastador de la actividad humana en los ecosistemas acuáticos.
Estos gentiles gigantes, conocidos por su naturaleza dócil y su papel vital en los ecosistemas costeros, están siendo diezmados por la pérdida de hábitat, la contaminación del agua, la colisión con embarcaciones y la caza furtiva.
A medida que sus entornos naturales se degradan y se fragmentan, los manatíes luchan por sobrevivir en un mundo cada vez más hostil. La falta de conciencia y acción para proteger estos animales amenazados está acelerando su declive hacia la extinción.
Sin embargo, aún hay esperanza si se toman medidas urgentes para conservar y restaurar sus hábitats, implementar regulaciones más estrictas para reducir las colisiones con embarcaciones y educar al público sobre la importancia de la conservación marina.
La preservación de los manatíes no solo es crucial para su supervivencia, sino también para el equilibrio de los ecosistemas acuáticos que dependen de ellos.