La ambición de poder y la intención de ganar impunidad a toda costa puede llevar a un político a brincar de bando de acuerdo a sus intereses y no a los ideales de sus seguidores.
MORENA en el estado de México ha generado mucha inquietud y molestia entre su militancia y grupos de poder que se han visto apocados por la aplanadora de la conveniencia política antes que el beneficio de la sociedad.
Ecatepec, Toluca, Naucalpan y Tlalnepantla son vivos ejemplos, este último sin duda merece un renglón aparte pues Raciel Pérez Cruz ha exhibido a su partido como un medio de pago de favores, vendettas y compromisos por cumplir dejando completamente de lado a la sociedad.
Pérez Cruz ofreció un pase de impunidad al polémico Adrián Juárez, quién tras casi un cuarto de siglo de vivir bajo el cobijo del PAN quien le permitió ser regidor, diputado y suspirante a presidente municipal ahora de nueva cuenta traicionó a sus amigos y correligionarios para aceptar una migaja morenista algo así como una migaja de queso al ratón.
Juárez Jiménez dará muchos dolores de cabeza a su actual aliado. Ejemplos, podríamos dar muchos pero pregúntele al propio enemigo a vencer Tony Rodríguez o a su examigo y jefe de bancada Enrique Vargas o a su exdirigente Anuar Azar, con todos a quedado mal por ventajoso o rompe acuerdos según han referido sus propios correligionarios.
Una prueba de lo que le espera a la verdadera militancia de la 4T esa que ya no quiere a más corruptos y exige no darles pase de impunidad a los de siempre. Adriana Juárez ya prometió de nueva cuenta que se llevará a todo el PAN a las filas guindas y busca sumar a su comadre Verónica Torres así como a Aldo Guerreo quién es su operador.
Dos preguntas claves:
¿MORENA les creerá a Raciel y a Adrian quién como regidor representará los ideales de su líder moral Andrés Manuel López Obrador? Al tiempo
¿En verdad MORENA permitirá que le den una regiduría a Adrián y le permitirá apoderarse del partido poco a poco?.
Veremos en los próximos días como se desoja la margarita entre los que siempre han querido y los que con promesas de castillos de sal desmoronaran lo poco que dejara Raciel en Tlalnepantla tras las elecciones de este 2 de junio.