Las autoridades tienen conocimiento de veredas clandestinas que conectan con la autopista, permitiendo el acceso de los asaltantes.
Robos en carreteras hacen que hasta la policía tema. Los ladrones cuentan con varios puntos de acceso en la autopista Orizaba-Puebla, lo que les facilita escapar sin ser capturados, ya que las autoridades no han logrado cerrar estos accesos.
A pesar de la presencia de vigilancia, incluida la Guardia Nacional, en estos puntos, los robos continúan debido al temor incluso de los agentes.
Desde 2019, la Cámara Nacional de la Industria de la Transformación (Canacintra) de la región Córdoba-Orizaba ha intentado dialogar con legisladores y autoridades federales. Han proporcionado fotografías y ubicaciones de los accesos clandestinos a la autopista, así como información complementaria, pero los canales de comunicación se han ido cerrando gradualmente.
Las denuncias, tanto escritas como verbales, han sido ignoradas o bloqueadas, con respuestas insatisfactorias como bloqueos en aplicaciones de mensajería, correos “perdidos” o llamadas sin respuesta. Los puntos de acceso identificados, como el km 240+500, km 238+900 y km 234+700, han sido comunicados a las autoridades con datos georreferenciados.
Te puede interesar: Posible intento de suicidio con gas provoca fuerte explosión
Juan Castillo de los Santos, ex presidente de Canacintra en Córdoba, ha intentado comunicarse con legisladores y funcionarios federales para exponer la situación, pero no ha habido acción.
Aunque se mostraron inicialmente interesados en ayudar, las respuestas han sido insatisfactorias y el problema persiste. Los accesos para la delincuencia siguen abiertos en la autopista, mientras que las autoridades parecen no tomar medidas efectivas.