Aproximadamente treinta individuos ingresaron al edificio, llevaban consigo herramientas como mazos y estaban vestidos con gorras, equipo táctico y pasamontañas, pretendiendo ser autoridades.
Durante las primeras horas de la madrugada del jueves, el edificio ubicado en el número 186 de la calle Carlos J. Meneses, en la alcaldía Cuauhtémoc, se convirtió en escenario de un acto de violencia y terror para los vecinos.
Según información proporcionada por el reportero Carlos Jiménez, un grupo de individuos que se hacían pasar por oficiales de policía intentaron desalojar a los residentes del edificio bajo falsos pretextos. Se sugiere que estos individuos podrían estar vinculados a la organización delictiva conocida como La Unión.
Otras personas residentes también relataron cómo fueron desalojadas y amedrentadas por los individuos que se hacían pasar por policías.
Una de las víctimas fue la señora Ofelia, una mujer de 102 años, a quien sacaron a la calle en su silla de ruedas. Los residentes consideraron este acto como un acto de crueldad.
Alrededor de las 2 de la madrugada, aproximadamente 30 individuos irrumpieron en el edificio. Portaban herramientas como mazos y estaban disfrazados con gorras y pasamontañas para simular ser autoridades. Forzaron las cerraduras de la entrada principal y luego procedieron a hacer lo mismo en cada uno de los departamentos, obligando a los residentes a abandonar sus hogares.
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Se informaron robos y actos de violencia física; algunas mujeres fueron objeto de tocamientos inapropiados y varios hombres sufrieron golpes.
La señora Ofelia, además de ser sacada a la calle en su silla de ruedas, también fue víctima de robo de sus pertenencias personales durante el caos.
La Secretaría de Seguridad Ciudadana (SSC) de la Ciudad de México respondió a una llamada de emergencia de uno de los residentes, y varias patrullas con sirenas y luces llegaron al lugar, lo que aparentemente provocó la huida de los delincuentes.
En este momento, tanto la SSC como la Fiscalía de la Ciudad de México están investigando el incidente, buscando a los responsables y tomando medidas para garantizar que los residentes puedan regresar a sus hogares de manera segura.
Además, tanto los vecinos como la policía han establecido una vigilancia permanente en el edificio para evitar futuros intentos de desalojo.