Debido a la pesca, la contaminación y la crisis climática, los cantos de ballenas se han debilitado, lo cual causa preocupación entre los maoríes de Nueva Zelanda
Durante una reunión en Islas Cook, Tuheitia Paki, el rey de los maoríes de Nueva Zelanda, propuso que se concedan a las ballenas los mismos derechos que tienen las personas. El llamado busca la protección de estos animales, considerados sagrados para los indígenas del Pacífico.
Durante la reunión, Tuheitia Paki y otros líderes de los pueblos del Pacífico firmaron un manifiesto llamado “He Whakaputanga Moana” (Declaración para el Océano), que reconoce las amenazas que enfrentan las ballenas debido a prácticas pesqueras insostenibles, contaminación y la crisis climática.
En su discurso, Tuheitia Paki expresó su preocupación por el debilitamiento de los cantos de las ballenas, un legado ancestral que ha navegado por generaciones en las mismas aguas del Pacífico. El manifiesto propone un plan para la seguridad de estos mamíferos acuáticos, incluyendo la creación de un fondo para la protección del océano Pacífico, el establecimiento de áreas marinas protegidas y el reconocimiento del papel vital de las comunidades indígenas en la conservación marina.
Los líderes reunidos abogan por combinar el conocimiento indígena con la ciencia para desarrollar un enfoque más integral para la conservación de las ballenas, que se encuentran en peligro o amenazadas de extinción, incluyendo especies como la ballena azul.
En 2017, Nueva Zelanda otorgó derechos similares a ríos y montañas importantes para el pueblo maorí, lo que ha resultado en la protección de áreas naturales tras consultas con grupos indígenas locales. A través del tratado de Waitangi, firmado en 1840, se reconoce la autoridad del pueblo maorí sobre sus tesoros, incluyendo las ballenas.