El presidente de la Real Federación Española de Fútbol (RFEF), Ángel María Villar, fue detenido este martes por sospechas de administración desleal, apropiación indebida y falsedad documental en su gestión, indicaron a AFP fuentes judiciales y de la Guardia Civil.
De momento fueron detenidos Villar, su hijo Gorka, el vicepresidente económico de la RFEF, Juan Padrón, y otro directivo, puntualizó la Guardia Civil en un comunicado, aunque según fuentes judiciales se esperan más detenciones.
La justicia sospecha que Villar habría promovido partidos entre la selección española y otras selecciones, con el fin de obtener “contraprestaciones para la contratación de servicios y otras relaciones comerciales en beneficio de su hijo, abogado especialista en derecho deportivo”.
En la operación, dirigida por la Audiencia Nacional, un alto tribunal especializado en grandes casos de corrupción, se investiga “la gestión de personas vinculadas a la Real Federación Española de Fútbol”, que habrían incurrido en delitos de corrupción entre particulares, falsedad en documento público, administración desleal, apropiación indebida y alzamiento de bienes.
Dichas personas habrían obtenido beneficios en perjuicio de la RFEF, según fuentes judiciales.
La Guardia Civil añadió que Padrón habría participado, junto con otro directivo detenido, en “una operativa continuada de apropiación de fondos” de la federación de fútbol de la isla canaria de Tenerife, a través de una sociedad gestionada por ambos.
La investigación comenzó a principios de 2016 tras una denuncia del Consejo Superior de Deportes, un organismo oficial, explicó la Guardia Civil.
“Aquí no hay nadie intocable; todo el mundo tiene que obedecer la ley”, dijo en una primera reacción el portavoz del gobierno español y ministro de Educación, Cultura y Deporte, Íñigo Méndez de Vigo.