Los dirigentes nacionales y del Estado de México de Morena violaron los principios básicos del partido, esos que tanto predica, todos los días desde su atril de Palacio Nacional, su máximo líder, el presidente Andrés Manuel López Obrador: no robar, no mentir y no traicionar.
Todo parece indicar que tanto el líder nacional del partido guinda y su contraparte en la entidad mexiquense, Mario Delgado y Martha Guerrero, respectivamente, manipularon la encuesta para la selección del candidato a un escaño en el Senado de la República.
Ahora se entienden, las declaraciones del dirigente nacional de Morena, en el sentido de que venían días difíciles ante la selección de los candidatos a los puestos de elección que tendrán lugar el 2 de junio, con especial énfasis, en el Estado de México, que cuenta con un padrón de 12.6 millones de electorales y que podría definir el triunfo de la candidata de Morena, Claudia Sheinbaum en la Presidencia de la República.
El asunto en cuestión, es que no cuadran, los números del partido guinda en la selección del candidato al Senado de la República, que según la encuesta de los dirigentes morenistas, ganó Higinio Martínez que va en fórmula con Mariela Gutiérrez Escalante.
Sin embargo, este reportero de En Corto cuenta con varias mediciones, en las cuáles se revela, que, los supuestos ganadores, en ningún momento ocuparon el primer lugar entre la simpatía de los militantes para obtener tal nominación.
La trampa que avalaron tanto Mario Delgado como Martha Guerrero, radicó en que la encuesta nunca fue abierta para los morenistas de los 125 municipios que conforman el Estado de México.
¿Qué hicieron entonces para dejar fuera a los otros dos competidores a este cargo de elección popular, el presidente municipal de Ecatepec, Fernando Vilchis y al empresario Luis Montaño?
Los dirigentes de Morena manipularon la encuesta para favorecer en todo momento a Higinio Martínez, al levantar la muestra, sólo en las localidades en donde el grupo político “Mexiquenses de Corazón” que encabeza el todavía senador, cuenta con mayor presencia.
Aquí le muestro algunos ejemplos. Un caso es el municipio de Valle de Chalco, donde Morena decidió aplicar el 10% de las secciones electorales encuestadas, a pesar de que representa apenas el 2.17% de la lista nominal de electores de la entidad mexiquense.
Algo similar ocurrió en Tultitlán, donde Morena aplicó el 5.49% de las encuestas para definir a su abanderado al Senado de la República, a pesar de que el municipio solo cuenta con 2.98% de los electores.
Un ejemplo más es Tecámac, donde gobierna Mariela Gutiérrez Escalante, designada por Morena para ocupar la segunda fórmula de aspirantes al Senado. En dicho municipio se levantaron el 4.39% de las encuestas con apenas 2.90% de la lista nominal.
Lo mismo pasó en Teotihuacán, donde se seleccionaron 3.29% de las secciones electorales encuestadas, mientras que el peso electoral del municipio representa apenas 0.38% de la entidad.
Todo lo contrario ocurrió en el municipio más poblado de la entidad mexiquense, ya que en Ecatepec se eligieron el 6% de las secciones encuestadas, a pesar de que la localidad representa el 10% de la entidad con 1,282,113 electores; es decir, Morena levantó la muestra en las localidades en donde la agrupación política “Mexiquenses de Corazón” le garantizaba el triunfo a Higinio Martínez.
Un dato relevante de las mediciones internas de Morena, de las cuales En Corto tiene copia, es que, en cada una de ellas, durante los meses de septiembre, octubre, noviembre y diciembre, existió un empate técnico entre el acalde Fernando Vilchis y el empresario Luis Montaño, mientras que el senador Higinio Martínez, nunca dejó de ocupar el tercer lugar; sin embargo, misteriosamente ganó.
El asunto no se va a quedar ahí, ya que la militancia del Estado de México ya prendió las hogueras para iniciar una batalla legal, política y mediática para no permitir ser víctimas de este engaño, ya que están exigiendo, por todos los medios, reponer el proceso, e incluso, hasta están dispuesto a ir con su máximo líder (López Obrador) para mostrar las pruebas de como los líderes nacional y estatal del partido guinda, violaron sistemáticamente los principios básicos de ese instituto político: no robar, no mentir y no engañar.
En Cortito: En Morelos todo parece indicar que gracias al buen oficio político del gobernador, Cuauhtémoc Blanco Bravo, el partido Morena podría perder la gubernatura, diputaciones locales y federales, así como escaños en el Senado de la República.
El asunto es que ante el maltrato del mandatario estatal y de su hermano Ulises Bravo, dirigente estatal del partido guinda, quien por cierto está acusado por violencia de género, miles de militantes están renunciando a este instituto político para ofrecer sus votos a la precandidata opositora a gobernadora, Lucy Meza, quien está haciendo ruido y acuerdos no sólo con partidos, sino con la sociedad morelense, que grita al cielo para que se vaya de una vez por todas de Morelos el exfutbolista.
Para abonar a este panorama adverso de Morena, Meza, denunció que el gobierno de Cuauhtémoc Blanco Bravo desvió y desfalcó el erario estatal por 3 mil 194 millones de pesos durante los primeros cuatro años de su administración, de los cuales sólo ha podido justificar 144 millones de pesos.