Un nuevo ataque con de Israel sobre la Franja de Gaza ha quitado la vida a por lo menos 100 personas. Los bombardeos han sido constantes desde el 7 de octubre
Argumentando que el movimiento islamista Hamás tiene una base operativa en el hospital Nasser de esa localidad, el ejército israelí realizó nuevos ataques en los que más de 100 personas perdieron la vida.
Tras una serie de bombardeos por parte de Israel en la Franja de Gaza, el movimiento islamista Hamás confirmó la muerte de al menos 93 personas, pero dijo que la cifra podría crecer en las próximas horas.
Al menos “93 personas murieron en los ataques de anoche y de la madrugada, incluyendo 16 en un bombardeo contra una casa familiar en Rafah”, en la frontera con Egipto, informó Hamás.
El ejército de Israel, que bombardea Gaza desde el 7 de octubre, realizó también una decena de incursiones en la localidad de Jan Yunis y en los campamentos de refugiados instalados alrededor de esta localidad de casi 2.4 millones de habitantes.
Israel asegura que altos mandos de Hamás, una organización considerada “terrorista” por Estados Unidos y la Unión Europea, tienen una base operativa en el hospital Nasser de esa localidad, desde donde se elevaron espesas columnas de humo.
El ejército israelí informó que “eliminó a decenas de terroristas [en combates] cuerpo a cuerpo, con respaldo de disparos de tanques y con un apoyo aéreo”.
61 toneladas de ayuda
Israel mantiene además un “asedio total” de este devastado territorio y ejerce un bloqueo prácticamente total de la entrada a Gaza de agua, alimentos, medicamentos y combustible a Gaza.
Un cargamento con 61 toneladas de ayuda humanitaria entró la madrugada del jueves, en aplicación de un acuerdo mediado por Catar y Francia y que prevé asimismo el envío de medicamentos a los rehenes en manos de Hamás.
La ONU calcula que un 80 por ciento de los 2.4 millones habitantes de Gaza están desplazados y enfrentan una crisis humanitaria con la mitad de los hospitales fuera de servicio.
Nosotros no somos parte de esta guerra y no podemos soportarlo. Nos están destrozando, estamos muriendo de hambre”, dijo a la AFP Ibrahim Saada, un desplazado palestino en la ciuad de Gaza, en el norte de la Franja.
Mientras tanto, el Parlamento Europeo urgió hoy a un alto el fuego “permanente”, aunque condicionó el cese de las hostilidades a la liberación inmediata de los rehenes.
Las familias de los rehenes se organizaron y armaron una campaña para exigir su regreso a casa, presionando al gobierno del primer ministro Benjamin Netanyahu, que asegura que la vuelta de los secuestrados es uno de sus principales objetivos, junto al aniquilamiento de Hamás
También, un grupo de familiares de rehenes se manifestaron este jueves en el puesto fronterizo de Kerem Shalom, entre Israel y la Franja de Gaza, reclamando que las entregas de ayudas para civiles gazatíes se paralicen hasta que sus seres queridos sean liberados.
Violencia en Cisjordania
Fuera de Gaza, el ejército israelí multiplica las incursiones en Cisjordania, un territorio palestino que ocupa desde 1967.
Un hombre de 27 años murió en Tulkarem por un balazo en el pecho, informaron las autoridades locales. Según la fuente, se trataba de un civil que no estaba involucrado en los enfrentamientos entre milicianos y fuerzas israelíes.
El ejército israelí afirmó que sus efectivos mataron a “al menos ocho terroristas” en Tulkarem y que respondieron con disparos mientras trabajaban para “despejar caminos en los que se había colocado artefactos explosivos”.
Al menos 366 palestinos han muerto en Cisjordania desde el 7 de octubre, seis de ellos el miércoles.
La comunidad internacional también teme una conflagración regional, con intercambios de disparos diarios entre el ejército israelí y el movimiento libanés Hezbolá en la frontera israelo-libanesa.
Los rebeldes hutíes de Yemen intensificaron los ataques contra buques que consideran vinculados a Israel en el mar Rojo, “en solidaridad” con los gazatíes.
Estados Unidos, en respuesta, bombardea posiciones del grupo, calificado de “terrorista” por Washington.