Diciembre, no septiembre, es el mes con más actividad sísmica según especialistas de la Universidad Nacional Autónoma de México.
En estados como Ciudad de México, Puebla, Guerrero y Chiapas se han localizado epicentros de sismos, resultando en evacuaciones y revisiones de edificios a nivel nacional. Contrario a la creencia popular, datos del Sismológico Nacional indican que diciembre es el mes con mayor actividad sísmica.
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En la creencia popular, se considera que septiembre es el mes en el que se presentan más sismos, aunque luego de un análisis por parte de la UNAM, se ha demostrado que si bien se han dado los temblores más emblemáticos, es diciembre cuando la tierra se mueve más.
Diciembre es el mes en el que tiembla más y no septiembre como se menciona en la creencia popular de acuerdo con especialistas de la Universidad Nacional Autónoma de México y es que a una escala más amplia, los datos del Servicio Sismológico Nacional indicaron que es a final del año cuando ocurre con mayor frecuencia sismos.
El jefe del SSN, Arturo Iglesias Mendoza, destacó que, al observar la historia de los sismos importantes, se concluye que no hay un pico particular en septiembre si se toma una muestra lo suficientemente amplia. Esto desmiente la idea arraigada de que septiembre es el mes más propenso a los sismos en México.
Respecto al SSN, que opera bajo la UNAM, se destacó que tiene 111 años de existencia y juega un papel crucial en la localización de sismos, proporcionando información sobre su magnitud y participando en la toma de decisiones. También resalta su misión de recopilar y resguardar sismogramas digitales y en papel para avanzar en la comprensión científica de los sismos.
La directora del Instituto de Ingeniería (II), Rosa María Ramírez Zamora, agregó otra capa a la problemática al señalar el impacto del cambio climático. Además de los sismos, se refirió a otros fenómenos de desastre, como huracanes, que provocan inundaciones y pérdidas humanas y materiales en estados como Hidalgo, Veracruz y el Estado de México.
Ramírez Zamora informó sobre la colaboración del II de la UNAM con la Ciudad de México en un Observatorio Hidrológico para cuantificar la cantidad de lluvia. Este observatorio no solo es clave para el control de inundaciones en la metrópoli, sino que también puede ayudar al Centro Nacional de Prevención de Desastres (CENAPRED) para prevenir pérdidas humanas.
Guerrero, una de las zonas más propensas a sismos
El secretario académico del IGf, Luis Quintanar Robles, resaltó que la costa de Guerrero es una de las zonas de México más propensas a sismos, junto con la zona costera de Oaxaca. Esta región alberga la famosa “brecha sísmica”, donde no ha ocurrido un sismo significativo desde 1911, lo que podría tener consecuencias catastróficas para la Ciudad de México dada su cercanía.
El investigador del II, Jorge Aguirre González, destacó el uso de acelerógrafos para registrar sismos de gran magnitud. Estos dispositivos permiten generar mapas de intensidad, revelando la distribución espacial de los movimientos sísmicos y cuán fuertes se sintieron en diferentes lugares.
La UNAM abordó diversos aspectos relacionados con la sismicidad en México, desde la percepción errónea de la actividad sísmica en septiembre hasta la importancia de la preparación y la colaboración interdisciplinaria para enfrentar fenómenos naturales y climáticos.