𝐄𝐥 𝐚𝐜𝐭𝐢𝐯𝐢𝐬𝐭𝐚 𝐬𝐨𝐜𝐢𝐚𝐥 𝐫𝐞𝐜𝐢𝐛𝐞 𝐞𝐥 𝐫𝐞𝐜𝐨𝐧𝐨𝐜𝐢𝐦𝐢𝐞𝐧𝐭𝐨 𝐲 𝐞𝐥 𝐚𝐩𝐨𝐲𝐨 𝐦𝐨𝐫𝐚𝐥 𝐝𝐞 𝐥𝐨𝐬 𝐌𝐚𝐝𝐫𝐮𝐠𝐚𝐝𝐨𝐫𝐞𝐬 𝐝𝐞 𝐓𝐢𝐣𝐮𝐚𝐧𝐚.
Para ilustrarlos sobre el tamaño y la gravedad de la amenaza de la criminalidad que campea en la ciudad, el activista ciudadano Alberto Capella Ibarra dijo a los Madrugadores de Tijuana que si no actuamos ya contra este flagelo que las autoridades municipal y estatal ven “como ver llover”, en breve tiempo los tijuanenses tendrán que irle a pedir permiso para todo a los capos del crimen organizado.
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“Los dueños de la ciudad serían los criminales”, recalcó durante su comparecencia ante el Grupo Madrugadores de Tijuana que coordina Priscila Chávez, y donde el abogado y experto en seguridad pública fue el invitado de honor.
Pero no es todo. El activista social vaticinó que si la tendencia criminal sigue siendo la misma aquí y a nivel nacional, tendremos las elecciones más violentas y sangrientas de la historia de México, un pronóstico que la membresía del Grupo Madrugadores compartió con el expositor no sin antes mostrar su asombro ante esa perniciosa realidad.
Durante su extensa exposición, Alberto Capella documentó mediante estadísticas puntuales, el estado que guarda nuestra ciudad en materia de seguridad pública, y el resultado de este acervo documental, es absolutamente deprimente y aterrador.
Sobre la situación local, el experto en seguridad insistió sobre un asunto en el que ha sido persistente. No se entiende, dijo, cómo una alcaldesa (Monserrat Caballero) presume en su autopromoción, llamado Informe de Gobierno, que construyó una rampa de frenado, donde la estadística nos dice que hay cinco decesos al año, “mientras que la ciudad registra cinco homicidios dolosos cada día”, acotó.
Reflexionando junto a los integrantes del Grupo Madrugadores Capella Ibarra les recomendó no acostumbrarse a vivir así, es decir, en este contexto de alta criminalidad, cobro de piso, impunidad e indolencia gubernamental.
Afirmó que por su parte, es partidario de un Plan de Paz que no implique claudicar en combatir con todo el talento, la tecnología, el valor y el compromiso a los elementos que componen el monstruo de la criminalidad.
En la sección de preguntas y respuestas, los integrantes del Grupo Madrugadores expresaron sus muchas coincidencias con el activista social que en 2006 levantó a la sociedad tijuanense y bajacaliforniana para protestar, vestida de blanco, contra la ola de terror que le estaba imponiendo a la comunidad, el crimen organizado.
“Somos una ciudad de víctimas”; “no hay persecución del delito”, decían algunas voces del organismo ciudadano, mientras que otro participante se preguntaba qué hacía y para qué había venido a Tijuana la Guardia Nacional, a lo que Alberto Capella respondió que si la ciudadanía no sabía, tampoco él sabía, pero lo peor era que la misma tropa de la Guardia Nacional y sus mandos, “no sabían a qué habían venido a Tijuana”.
Por su parte, don Héctor Santillán, un veterano de los organismos civiles y ciudadanos de Tijuana, recordó la marcha del 2006 y dijo que Alberto Capella era un buen hombre que había conmovido a la sociedad tijuanense en aquel año. Lo consideró un hombre informado y bien intencionado al que debían de creérsele sus propuestas y sus anhelos de unificar a la sociedad para hacer frente a la inseguridad que ofende y nos lastima como comunidad.
Al concluir su presentación, el abogado Capella Ibarra recibió el reconocimiento de rigor y se dijo satisfecho de haber encontrado un grupo de ciudadanos receptivos y que habían hecho eco de sus preocupaciones e iniciativas.