Los hechos sucedieron el municipio de Cadereyta Jiménez, Nuevo León, donde un pastor fue condenado a 37 años de prisión por abuso sexual de cuatro feligreses
Un pastor fue sentenciado a una pena de 37 años por el abuso de cuatro feligreses; algunas de las víctimas eran menores de edad al momento de realizarse los abusos.
Un pastor fue sentenciado en Nuevo León a 37 años de prisión acusado de los delitos de violación, equiparable a violación, violación en grado de tentativa y abuso sexual en contra de cuatro mujeres feligreses de su culto.
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Las afectadas, de identidad protegida, algunas eran adolescentes al momento de los sucesos y otras adultas.
La Fiscalía General de Justicia del estado informó del resultado de audiencia de juicio oral con sentencia condenatoria por delitos sexuales.
Los hechos fueron perpetrados por el pastor religioso entre 2015 y 2020 en el municipio de Cadereyta Jiménez.
La audiencia en contra de Jonathan Armando “N”, de 39 años de edad, se celebró el pasado 6 de noviembre.
Un Agente del Ministerio Público adscrito a una Unidad de Investigación y Litigación Especializada en Delitos Sexuales encontró que había pruebas suficientes para acreditar su participación en los hechos que se le acusan.
Se determinó que el hombre se valió de su actividad como ministro del culto religioso para someter a sus víctimas e imponerles actos sexuales “utilizando violencia física y moral”.
La sentencia que se le impuso es de 37 años de prisión en un Centro de Reinserción estatal, así como el pago por reparación del daño en forma genérica y dejando a salvo los derechos de las víctimas para justificar el monto en etapa de ejecución de sentencia.
El acusado utilizó relaciones de confianza previa establecida con las víctimas derivado de su participación como ministro religioso (pastor) en una comunidad, para aproximarse a dichas víctimas y ejercer violencia moral con propósito de manipularlas con intención de realizarles actos sexuales mediante el uso de la fuerza física, en caso de que las víctimas intentaran oponerse a la agresión”, detalló la FGJNL.
El hombre fue detenido en agosto de 2020 y desde entonces permanecía en prisión preventiva. Además en juicio oral celebrado en julio de 2021 ya había recibido sentencia condenatoria de 11 años de prisión y reparación de daño por el delito de equiparable a violación en contra de una joven de la cual abuso al valerse de la confianza que le tenía como pastor del culto religioso al cual ella acudía en Cadereyta.