Al menos 15 personas murieron y 42 resultaron heridas en un atentado suicida en el extremo norte de Camerún, informó el jueves el gobierno.
Dos atacantes entraron en la ciudad de Waza este miércoles en la noche y uno detonó explosivos cerca de un grupo de jóvenes, dijo el gobernador Midjiyawa Bakary.
Los extremistas de Boko Haram, radicados en Nigeria, suelen cruzar fronteras para lanzar ataques en países vecinos que colaboran con una fuerza militar que busca eliminarlos. Los extremistas islámicos han matado a más de 20 mil personas en sus ocho años de existencia y secuestrado a miles.
Los ataques en el extremo norte de Camerún, la parte más pobre del país, han sido un factor del retorno de más de 13 mil refugiados nigerianos que habían huido de Boko Haram a su propia nación, desde mediados de abril.
Los ataques suicidas, los atentados con bomba en carreteras y las incursiones en aldeas también han “complicado las operaciones humanitarias y sometido a los civiles a un peligro persistente”, dijo la ONU a principios de esta semana.
Además, el Programa Mundial de Alimentos de Naciones Unidas ha reducido 25 por ciento la asistencia alimentaria a casi 200 mil refugiados y desplazados nigerianos desde enero debido a la falta de fondos.
Según la ONU, la violencia de Boko Haram en el noreste de Nigeria es parte de la mayor crisis humanitaria en más de 70 años, con millones de personas padeciendo hambre.