George R.R. Martín, inventor del universo de ‘Juego de Tronos’ explicó que los internautas han utilizado ChatGPT para crear precuelas y secuelas de sus libros
El novelista George R.R. Martín demandó a los creadores de ChatGPT. Acusa que algunos usuarios han generado, sin su consentimiento, precuelas y secuelas de sus obras pertenecientes al universo de ‘Juego de Tronos’.
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El afamado novelista George R.R. Martín, autor de Juego de tronos, demandó a la empresa OpenAI, creadora del chatbot de inteligencia artificial ChatGPT, por violar sus derechos de autor.
A la demanda del George R.R. Martín se sumaron 17 autores más, entre los que destacan John Grisman (El informe Pelícano) y Elin Hilderbrand (La tienda de los paraguas), ambos también escritores superventas.
La demanda se presentó en los tribunales del distrito sur de Nueva York. Los tres novelistas argumentaron que OpenAI integró parte del contenido de sus libros a los “modelos de lenguaje” que utiliza su inteligencia artificial para general contenido con ChatGPT.
George R.R. Martín detalló que los internautas han utilizado ChatGPT para crear precuelas y secuelas de sus libros, sin ningún tipo de consentimiento.
En Estados Unidos el tema ya se había discutido recientemente. Apenas a mediados de agosto la jueza Beryl Howell emitió una sentencia que afirmaba que la inteligencia artificial no podía tener derechos de autor, ya que las creaciones obtenidas de ellas se derivan “del nexo de unión entre la mente humana y la expresión creativa”.
En el comunicado que los autores emitieron al dar a conocer la demanda definieron lo que hace OpenAI como un “un robo sistemático a gran escala”
Escupen trabajos que imitan, resumen o parafrasean las obras de los demandantes y daña sus posibilidades en el mercado”, sentencia el comunicado.
Demanda millonaria
Los autores que demandaron a OpenAI aseguran que “las empresas de inteligencia artificial no podrían tener modelos funcionales sin el trabajo de los autores”.
Advirtieron que los modelos de lenguaje que utilizan las empresas de inteligencia artificial “se están convirtiendo en motores de su propia destrucción”.
Así, la demanda que han presentado exige una indemnización de 150 mil dólares (poco más de 2 millones y medio de pesos) en concepto de daños y perjuicios por cada obra utilizada.
Los escritores demandantes aseguran que su única intención es que los chatbots de inteligencia artificial no puedan usar obras protegidas por derechos de autor sin consentimiento expreso.
Anteriormente empresas como OpenAI y Meta se han defendido de este tipo de acusaciones diciendo que sus inteligencias artificiales son plagian a los autores, sino que se basan en ellas para generar contenido propio.