Un niño de tan solo dos años logró sobrevivir después de ingerir 8 agujas utilizadas para inyectar a las vacas mientras jugaba en una granja en Tarapoto, Perú.
Cuidar a un niño pequeño conlleva una enorme responsabilidad, ya que es durante esta etapa cuando los niños suelen explorar el mundo y tienden a ponerse en la boca diversos objetos. Por lo tanto, brindar una supervisión adecuada es esencial para prevenir situaciones desagradables.
En efecto, se ha dado a conocer un caso reciente en el que un bebé de tan solo dos años logró sobrevivir después de ingerir 8 agujas utilizadas para inyectar a las vacas mientras jugaba en una granja en Tarapoto, Perú. La madre del niño se dio cuenta de lo sucedido y lo llevó de inmediato al hospital, donde se sometió al pequeño a una exploración. Las radiografías revelaron que las agujas se encontraban en el sistema digestivo del niño.
Algunas de las agujas se encontraban en una ubicación cercana a los órganos vitales del bebé, por lo que los médicos procedieron de inmediato a realizar una cirugía que duró casi dos horas para retirar las agujas. Además, el niño recibió tratamiento por una pequeña lesión en el intestino delgado. Después de varios días en el hospital, finalmente fue dado de alta.
Los expertos advierten que cuando una persona traga un objeto extraño, este puede quedar atascado en cualquier parte del tracto gastrointestinal, desde el esófago hasta el colon, lo que puede provocar infecciones, obstrucciones o incluso la ruptura de órganos vitales.
Los niños de seis meses a tres años se encuentran en el grupo de edad con mayor riesgo de ingerir objetos extraños. Estos objetos pueden ser variados e incluir monedas, canicas, alfileres, borradores de lápiz, botones, cuentas u otros objetos pequeños, así como alimentos pequeños que pueden ser peligrosos si se ingieren de manera inapropiada. Por esta razón, la supervisión cuidadosa y la seguridad en el entorno de los niños en este grupo de edad son fundamentales para prevenir incidentes de este tipo.