Susanna Gibson, miembro del Partido Demócrata, busca la elección como legisladora local para el Distrito 57 en la Cámara de Representantes de Virginia.
Susanna Gibson, quien se postula como candidata demócrata para el Distrito 57 en la Cámara de Representantes de Virginia (Estados Unidos), se encuentra en medio de un escándalo tras la revelación de videos en streaming que la muestran participando en actos sexuales con su esposo, acompañados de solicitudes de “propinas” de su audiencia en línea. Este controvertido incidente ha generado turbulencias en su campaña electoral, mientras Gibson lucha por mantenerse en la contienda.
Susanna Gibson, una madre de dos hijos pequeños de 40 años y enfermera practicante, buscaba representar al Distrito 57 en Richmond como candidata demócrata. Sin embargo, su participación en la plataforma de transmisión para adultos Chaturbate ha atraído atención no deseada.
Las revelaciones se basan en capturas de pantalla de contenido archivado que fueron examinadas por The New York Post. Estas capturas muestran a Gibson participando en más de una docena de transmisiones en vivo junto a su esposo en Chaturbate. Estos videos se hicieron públicos en el sitio web Recurbate en septiembre de 2022, poco después de que Gibson anunciara su candidatura, según lo reportado por The Washington Post.
Lo que ha generado mayor controversia es la solicitud constante de “fichas” a su audiencia virtual a cambio de realizar ciertos actos en presentaciones “privadas”. Gibson justificó sus acciones argumentando que estaba “recaudando dinero para una buena causa”. Además, en otros videos, insinuó que ella y su esposo habían “explorado la posibilidad de intercambiar parejas” debido a su condición de “ética no monógama”, aunque su esposo aparentemente no compartía esta preferencia.
Estos actos han generado preocupación sobre si Gibson cumplía con las normas de Chaturbate, ya que la plataforma establece claramente que “solicitar o exigir actos específicos a cambio de propinas puede resultar en la prohibición de la plataforma para todas las partes involucradas”.
En respuesta a las acusaciones, Gibson emitió una declaración al Washington Post en la que denunció la publicación de los videos como “una violación ilegal de mi privacidad diseñada para avergonzarme a mí y a mi familia”. Afirmó que no se dejará intimidar ni silenciar por sus opositores políticos y aliados republicanos, quienes, según ella, están dispuestos a usar tácticas extremas para silenciar a las mujeres cuando expresan sus opiniones.
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El abogado de Gibson, Daniel P. Watkins, ha señalado que los videos archivados podrían estar en violación de la ley de pornovenganza de Virginia, que convierte en un delito menor de Clase 1 la difusión “maliciosa” de imágenes sexuales o de desnudez de otra persona con la “intención de coaccionar, acosar o intimidar”. Watkins también ha citado un reciente fallo de la Corte de Apelaciones de Virginia que respalda esta interpretación.
En respuesta a las acusaciones, Gibson y su equipo están cooperando estrechamente con las autoridades estatales y federales. Sin embargo, hasta el momento, su campaña no ha emitido comentarios sobre el incidente.
Gibson se enfrentará al republicano David Owen, un exconstructor de viviendas, en las elecciones locales del 7 de noviembre. Los demócratas buscan recuperar su mayoría en la Cámara de Delegados de Virginia, que actualmente está controlada por los republicanos con una estrecha diferencia de tres delegados, 49 a 46. Mientras tanto, los demócratas tienen la mayoría en el Senado estatal con una ventaja de 22 a 18.
A pesar del escándalo, Gibson ha logrado recaudar $376,895 durante su campaña, en comparación con los $339,621 recaudados por la campaña de Owen, según el sitio web de financiación de campañas Virginia Public Access Project. Sin embargo, su saldo en efectivo disponible es de solo $77,435 después de una competencia reñida en las primarias demócratas en junio.
Por su parte, Owen ha conservado $166,179 de sus fondos después de no enfrentar oposición en las primarias. La pregunta que queda en el aire es si el escándalo afectará el respaldo electoral de Gibson y su capacidad para mantenerse en la contienda en medio de la creciente presión y controversia.