El festival de contracultura, celebrado en el desierto de Black Rock, se canceló a primera hora del sábado debido a las inclemencias del tiempo, provocadas por los restos del huracán Hilary
Miles de asistentes al festival de música y arte Burning Man que se lleva a cabo en el desierto de Black Rock, Nevada, en Estados Unidos, se encuentran varados y en estado de supervivencia debido a las fuertes lluvias que se presentaron en la región como efecto de los restos del huracan Hilary.
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Autoridades de Nevada informaron sobre la muerte de una persona en el lugar debido a las lluvias torrenciales que convirtieron el desierto en un traicionero pozo de barro.
La muerte se produjo “durante este evento de lluvia”, dijo la Oficina del Sheriff del Condado de Pershing, según un informe de KNSD a última hora del sábado.
Pero más detalles, incluyendo la identidad de la persona o la causa aparente, no fueron revelados de inmediato.
El festival de contracultura, celebrado en el desierto de Black Rock, se canceló a primera hora del sábado debido a las inclemencias del tiempo, provocadas por los restos del huracán Hilary.
Se ordenó a más de 73 mil asistentes que se refugiaran en el lugar, y la Oficina Federal de Administración de Tierras, el organismo público que gestiona los terrenos donde se celebra el festival, dijo a los que seguían camino del festival que “dieran la vuelta y se dirigieran a casa”.
“Se esperan más lluvias en los próximos días y no se espera que las condiciones mejoren lo suficiente como para permitir la entrada de vehículos en la playa”, dijeron las autoridades.
Anteriormente, los organizadores habían pedido a los participantes que conservaran el agua y la comida, y prohibieron el acceso de vehículos a las carreteras mientras los Burners, como se conoce a los participantes, pasaban la noche acurrucados en tiendas de campaña y caravanas llenas de barro.
Las fotos y vídeos publicados en las redes sociales muestran a los asistentes caminando por el fangoso desierto, algunos descalzos, otros con zapatos y ropa cubiertos de barro, y otros con bolsas protegiendo sus zapatos.
Los asistentes presenciaron además la formación de un tornado de fuego que se formó sorpresivamente y que fue captado por testigos y después difundido en redes sociales, donde se observa como una enorme columna se hace cada vez más grande.
Las temperaturas descendieron hasta los 50 grados bajo cero en el recinto del festival, mientras que la tormenta también dejó a muchos sin servicio de telefonía móvil, informó el periódico.
Un médico de Los Ángeles, que pidió permanecer en el anonimato porque no está autorizado a hablar con los medios de comunicación, declaró a Insider que los asistentes varados corren el riesgo de contraer varias enfermedades, entre ellas el covid-19.
También es probable que sufran intoxicaciones alimentarias y enfermedades estomacales relacionadas con la higiene, al agotarse los suministros esenciales de limpieza.
“Si vuelve a llover, lo que va a impedir que la gente pueda utilizar sus vehículos durante otros tres o cuatro días, la gente se va a quedar tirada allí, y va a haber una escasez de recursos”, dijo el médico.
“Los baños portátiles probablemente empezarán a desbordarse, y eso se mezclará con el barro y la lluvia, y posiblemente propagará enfermedades infecciosas”.
El festival Burning Man ha sido considerado como controvertido y ha recibido críticas de ambientalistas. Además, por sus costos, solo personas con buen poder adquisitivo pueden acceder a él, entre ellos varios famosos, quienes se presume, también se encuentra atrapados.
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