Para luchar contra el rezago social, autoridades de Chihuahua realizan una Mesa de Diálogo Social, de Justicia y Reconciliación en la Sierra Tarahumara
El gobierno de Chihuahua instauró una Mesa de Diálogo Social, de Justicia y Reconciliación en la Sierra Tarahumara para hacer frente al rezago social. El trabajo se enfocó en cinco ejes: Justicia y Seguridad, Desarrollo Social y Bien Común, Infraestructura y Medio Ambiente, Desarrollo Productivo, Derechos y Cultura Indígena.
Para hacer frente al rezago social que aqueja a la Sierra Tarahumara, el gobierno de Chihuahua instituyó una Mesa de Diálogo Social, de Justicia y Reconciliación, que unió a la Diócesis de la Tarahumara, las autoridades indígenas y organizaciones de la sociedad civil.
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Con esta estrategia se buscó construir una agenda común para comenzar a atender las problemáticas en la zona serrana de la entidad. Como resultado se establecieron acciones puntuales en cinco ejes: Justicia y Seguridad, Desarrollo Social y Bien Común, Infraestructura y Medio Ambiente, Desarrollo Productivo, Derechos y Cultura Indígena.
Hasta el momento se han realizado 12 mesas, con las cuales se han tenido avances importantes.
En materia de justicia y seguridad, se intensificaron los operativos con los cuales se logró la detención de 23 integrantes del grupo criminal que era comandado por José Noriel Portillo Gil, alias “El Chueco”, identificados como principales generadores de violencia en Urique y otras partes de la Sierra.
Durante este 2023 se instalaron diversas mesas de diálogo para atender temas de tala clandestina y seguridad. Además de equipar a policías municipales de la zona serrana.
En el eje de desarrollo social y bien común, el DIF Estatal, a través de los Centros Regionales de Nutrición y Albergue Materno (CERENAM) ofrecen alimentación balanceada y atención a embarazadas. Actualmente, hay nueve CERENAM en operación: cuatro en Guadalupe y Calvo (El Venadito, Correcoyote, Choreachi y Guadalupe y Calvo), tres en Bocoyna (Creel, San José Guacayvo, y San Juanito), uno en Batopilas y uno en Guachochi.
Se apoyó también a 34 mil familias, distribuyendo 1,179 toneladas de maíz y 393 de frijol, en 242 localidades de 18 municipios de la zona serrana, con una inversión de 39 millones de pesos.
Para procurar la salud de la zona serrana se amplió la cobertura de atención médica y el acceso de los servicios a los grupos y poblaciones más vulnerables, con servicios de imagenología, detección oportuna de cáncer de mama, y atención odontológica principalmente.
Dentro del ámbito de infraestructura se inaugurarán dos CERENAM, uno en el municipio de Bocoyna y otro en Cerocahui. Además, ya se han efectuado obras de alcantarillado, agua potable, así como rehabilitación o construcción de plantas tratadoras, en municipios como Bocoyna, Carichí, Uruachi, Moris, Chínipas y Guachochi. Asimismo, se ha apoyado con techumbres, pavimentación de acceso a planteles escolares, parques deportivos, entre otras obras en nueve municipios.
En el eje que engloba los derechos y la cultura Indígena, después de 35 años, se elevó de rango la Comisión Estatal de Pueblos Indígenas a la Secretaría de Pueblos y Comunidades Indígenas, convirtiéndose en una ventanilla de atención a la zona serrana con las distintas dependencias, que dignificará la política pública de los pueblos originarios.
Además, se benefició a 241 estudiantes pertenecientes a los pueblos originarios, con becas económicas para impulsar su desarrollo académico, con una inversión de 3 millones 375 mil pesos. De igual manera, se brindó apoyo a 7 mil 960 personas de los pueblos originarios de todo el estado, con servicios funerarios, pasajes, apoyos económicos, servicio de estancia temporal, interpretaciones, entre otros.
En conjunto con el Centro de Acopio para la Tarahumara, A.C. (CAPTAR), la Secretaría de Pueblos y Comunidades Indígenas y la Secretaría de Hacienda, beneficiaron a 1 mil 201 personas de 33 localidades, con 245 sistemas de cosecha de agua, con una inversión de 10 millones de pesos.
Y en el sector educativo, la presencia de profesores bilingûes en escuelas indígenas de preescolar, primaria y secundaria se ha convertido en un requisito indispensable en el proceso de asignación de plazas a través de la ley de la Unidad del Sistema para la Carrera de Maestras y Maestros (USICAMM).
Esto permitirá la implementación de cursos y talleres, eventos culturales, deportivos y académicos para mantener viva la lengua en la Sierra Tarahumara.
En la zona serrana se cuenta con 46 albergues escolares (nivel primaria) y 6 casas del estudiante vinculados con Instituto Nacional de Pueblos Indígenas (INPI) las cuales brindan hospedaje y alimentación durante todo el ciclo escolar.
Para permitir que los jóvenes desarrollen habilidades que les permitan incursionar en el área laboral, se desarrolla el estudio de factibilidad para la creación de escuela de artes y oficios.
Por lo pronto, dentro de la infraestructura escolar de las escuelas de la Diócesis de la Tarahumara, se tienen listos para entregar, de acuerdo con las necesidades solicitadas de cada plantel escolar los siguientes materiales: internet vía satelital a centros escolares y soporte técnico y asistencia a los equipos de cómputo que tiene cada plantel educativo.
A través de la estrategia integral “Juntos por la Sierra Tarahumara” se busca generar un cambio en la situación actual agravada por la desatención de parte de gobiernos anteriores.