Luego del enésimo tiroteo masivo ocurrido en Estados Unidos, que dejó 8 muertos, incluidos niños, el presidente Joe Biden vuelve a exhortar al Congreso a prohibir o restringir la venta de armas
Tras el enésimo tiroteo masivo ocurrido en Estados Unidos que tuvo como saldo 8 personas muertas, entre ellos niños, el presidente Joe Biden vuelve a exhortar al Congreso para que los rifles de asalto se prohiban o se restrinja su venta en el país.
Este nuevo tiroteo en Estados Unidos provocó el pánico el sábado en el Allen Premium Outlets, un complejo comercial en la ciudad de Allen, a unos 40 kilómetros al norte de Dallas, que estaba repleto de gente haciendo compras del fin de semana.
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No fue revelada la identidad del atacante quien, según informes de prensa vestía equipo paramilitar y portaba un rifle de asalto estilo AR-15 y cargadores adicionales, disparó en el centro comercial donde seis personas perdieron la vida y otras dos fallecieron en el hospital, entre ellos había niños.
El presidente Joe Biden, partidario de leyes de porte de armas más estrictas, denunció este domingo los “actos de violencia sin sentido” en Texas y volvió a urgir al Congreso a tomar medidas.
Tres de los siete heridos requirieron cirugía de emergencia, dijo el jefe de bomberos de Allen, Jonathan Boyd.
– “Sin sentido” –
Una vez más, le pido al Congreso que me envíe un proyecto de ley que prohíba las armas de asalto y los cargadores de alta capacidad. Que promulgue verificaciones universales de antecedentes. Que exija almacenamiento seguro (de las armas). Que ponga fin a la inmunidad para los fabricantes de armas”, dijo en un comunicado.
Lo promulgaré de inmediato”, aseguró.
Pero es poco probable que su exhortación tenga éxito porque los republicanos, que controlan la Cámara de Representantes (baja), se oponen ferozmente a esas medidas.
Biden ordenó también que las banderas estadounidenses ondeen a media asta en todos los edificios federales hasta el atardecer del 11 de mayo, en “señal de respeto por las víctimas”, subrayó la Casa Blanca.
El gobernador de Texas, Greg Abbott, calificó el tiroteo como una “tragedia indescriptible”.
Pero el domingo, cuando los demócratas reiteraron los llamados al Congreso para que promulgue una legislación de seguridad de armas y criticaron a Texas y otros estados por sus leyes permisivas, Abbott, un republicano, se negó a decidir si se debe considerar restringir la venta de armas o promulgar otras reformas.
La gente quiere una solución rápida. La solución a largo plazo es abordar el problema de la salud mental”, declaró Abbott a Fox News, y acotó que habría que enfocarse en el aumento de la “ira y la violencia” en el país.
Las autoridades locales elogiaron la rapidez con la que actuó el primer policía.
Tenemos una deuda de gratitud con las personas que (…) actuaron rápidamente para neutralizar la amenaza”, declaró Keith Self, un congresista republicano cuyo distrito incluye a la ciudad de Allen.r
“Cubierto de sangre” –
Steven Spainhouer, un testigo en el ataque del centro comercial, explicó que intentó sin éxito reanimar a varias víctimas, incluida una mujer.
Tomé su pulso, tiré de su cabeza hacia un lado y no tenía rostro”, dijo Spainhouer a CBS News. También rescató a un niño que sobrevivió protegido debajo de su madre muerta. “Estaba cubierto de sangre de pies a cabeza, como si alguien la hubiera derramado encima”, contó.
Jaynal Pervez, otro testigo llegó al centro comercial luego de que su hija, que estaba allí, lo llamara para contarle lo que que estaba sucediendo. Señaló a la cadena CBS que había presenciado escenas caóticas en el estacionamiento del centro comercial.
Vi zapatos y teléfonos móviles de personas en la calle”, dijo.
El ataque en Allen es el último de una impactante ola de violencia armada mortal que convulsiona a Estados Unidos.
Hace apenas una semana, un hombre disparó y mató a cinco vecinos en Cleveland, también en Texas, después de que uno de ellos le pidiera que dejara de disparar un rifle en el patio de su casa porque su bebé dormía.
Inundado de armas de fuego, el país ya ha sufrido 199 tiroteos masivos este año, según Gun Violence Archive, una organización no gubernamental que define un tiroteo masivo cuando cuatro o más personas resultan heridas o muertas.
Con más armas de fuego que habitantes, Estados Unidos tiene la mayor tasa de muertes por arma de fuego de todos los países desarrollados: 49.000 en 2021, frente a las 45.000 del año anterior.
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Con información de Excelsior