La hermana del líder de Corea del Norte, Kim Yo-jong, aseguró que el país esta siempre preparado para “tomar una acción apropiada, rápida y abrumadora”.
Corea del Norte advirtió este martes a Estados Unidos y sus aliados que consideraría como “declaración de guerra” la intercepción de los misiles de prueba que lanza recurrentemente sobre el océano Pacífico.
Durante los últimos meses, Estados Unidos y Corea del Sur intensificaron su cooperación en materia de defensa y reforzaron sus maniobras conjuntas para el país asiático con capacidad nuclear, multiplicando sus pruebas de misiles.
Pyongyang señala que sus programas nuclear y armamentísitico son para la autodefensa y advierte contra los ejercicios militares de Washington y Seúl, interpretándolos como preparativos para una invasión.
“Se vería como una clara declaración de guerra contra la República Popular Democrática de Corea en caso de que tuviera lugar una respuesta militar como la intercepción de nuestras pruebas de armas estratégicas”, dijo en un comunicado Kim Yo-jong, la poderosa hermana del líder Kim Jong-un.
“El océano Pacífico no pertenece al dominio de Estados Unidos o Japón”, continuó en su comunicado, publicado por la agencia oficial de noticias KCNA. Corea del Norte “está siempre preparada para tomar una acción apropiada, rápida y abrumadora”, agregó.
Las fuerzas armadas estadounidenses y surcoraneas llevarán a cabo sus mayores ejercicios conjuntos en cinco años, denominados “Escudo de Libertad”, del 13 al 23 de marzo.
El pasado viernes, ambos países aliados realizaron maniobras aéreas utilizando el bombardero estadounidense B-52, que tiene capacidad nuclear.
En otro comunicado, el Ministerio norcoreano de Relaciones Exteriores responsabilizó a Estados Unidos de agravar las tensiones entre ambos países deliberadamente, al organizar tales maniobras aéreas.
Los ejercicios aéreos conjuntos “muestran claramente que el proyecto de utilizar armas nucleares contra la RPDC continúa su curso al ritmo de una verdadera guerra”, agregó el Ministerio.
La semana pasada, Corea del Norte solicitó a la Organización de la Naciones Unidas pedir el fin de las maniobras militares de Estados Unidos y Corea del Sur en la zona, advirtiéndo que su propio arsenal nuclear es “la forma más segura” de garantizar el equilibrio de poder en la región.