Lesionados medulares solicitan apoyo al Gobierno de México para que sean tratados con el fármaco NC1. A través de su cuenta en Twitter, lesionados medulares todo México, solicitaron al Presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, se implemente el tratamiento NC1 en el país para que su calidad de vida mejore.
Esta demanda del fármaco se suma a otras similares que se han dado a nivel nacional, como es el caso de los familiares de pacientes de cáncer, desde niños hasta adultos, que denunciaron la falta de medicamentos en el Instituto Mexicano del Seguro Social (Imss) y en otros hospitales desde finales del año 2018.
Lesionados medulares todo México en su cuenta de Twitter difundieron la noticia de que en el Hospital Puerta de Hierro en España, los pacientes con lesión medular han logrado mejorar su calidad de vida mediante el tratamiento NC1 que consiste en una terapia celular de ensayo clínico elaborado por el nosocomio antes señalado. Asimismo, solicitaron el apoyo al gobierno federal, estatal y municipal para que les sea suministrado ese tratamiento.
En su cuenta de Twitter compartieron un video en el que se anuncia la noticia del tratamiento NC1 y lo difundieron a los disntintos medios de comunicación solicitando ayuda para que su petición llegue hasta los oidos de los distintos órdenes de gobierno.
“Los lesionados medulares piden el apoyo al gobierno de México el tratamiento NC1 para que sea duplicado en México”.
Inmediatamente reaccionaron otros afectados que escribieron sus padecimientos por la lesión y se sumaron a la petición para que el Presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, los apoye con esta terapia que en España ha ayudado a los lesionados a tener movilidad, controlar sus esfínteres y disminuir sus dolores.
El fármaco NC1 llegó a España tras 20 años de investigación y fue autorizado por la agencia española de medicamentos.
Según información de la Organización Mundial de la Salud (Oms) entre 250 000 y 500 000 personas sufren cada año en todo el mundo lesiones medulares. Las personas con lesiones medulares son entre dos y cinco veces más propensas a morir prematuramente que las que no los padecen; las tasas de supervivencia más bajas corresponden a los países de ingresos bajos y medios.