Más de dos tercios de la población de Estados Unidos estaba bajo una alerta de clima extremo ante la intensa helada
Las aerolíneas cancelaron hoy más de 4 mil 400 vuelos en Estados Unidos a causa de una fuerte tormenta invernal que dificulta las operaciones aeroportuarias en varias regiones y frustraba a miles de viajeros en vacaciones.
Las medidas se suman a los casi 2 mil 700 vuelos cancelados ayer, según el sitio web de seguimiento de vuelos FlightAware. Asimismo, el ferrocarril de pasajeros Amtrak ha cancelado decenas de trenes hasta Navidad, interrumpiendo los viajes de miles de personas.
La Administración Federal de Aviación (FAA) impuso paradas en tierra o retrasos por deshielo en varios aeropuertos estadounidenses a causa del clima.
Según la FAA, el mal tiempo invernal que se desplaza por los Grandes Lagos hacia el noreste tendrá un gran impacto en los vuelos.
Agregó que “es probable que haya retrasos en los vuelos desde Boston a los aeropuertos del área metropolitana de D.C., los aeropuertos internacionales de Seattle-Tacoma y Portland y Aspen” en Colorado.
El secretario de Transporte, Pete Buttigieg, dijo a CNN que el sistema de aviación de Estados Unidos está operando bajo una enorme presión y dos tormentas diferentes y fuertes vientos están afectando los aeropuertos de todo el país. Alrededor del 10 por ciento de los vuelos estadunidenses fueron cancelados ayer, según Buttigieg.
El aeropuerto internacional de Seattle-Tacoma había cancelado el 44 por ciento de sus vuelos de salida hasta las 14:00 horas. Por la mañana, la FAA emitió una decisión de mantenerse en tierra allí, debido a la nieve y el hielo.
Más del 40 por cento de los vuelos de salida en Detroit Metro fueron cancelados, 60 por ciento en Portland, 34 por ciento en LaGuardia de Nueva York, 27 por ciento en Boston y 21 por ciento en Chicago O’Hare, que señaló que se esperan ráfagas de viento de 64 a 80 kilómetros por hora en Chicago.
Otros 5 mil 500 vuelos sufrieron retrasos ayer, entre ellos, más de una quinta parte de los operados por American Airlines, United Airlines, Delta Air Lines y Southwest Airlines.
Southwest canceló 889 vuelos, más de un 20 por ciento de toda su actividad programada, mientras que Alaska Airlines canceló 359, o el 46 por ciento de sus vuelos.
Onda gélida
Más de dos tercios de la población de Estados Unidos estaba bajo una alerta de clima extremo ante la intensa helada que envolvía gran parte del país antes del fin de semana festivo, lo que frustró planes de viaje y dejó a más de un millón de hogares y empresas sin electricidad.
La onda de frío intenso se extiende desde Texas hasta Montana e iba camino al este. Más de 240 millones de personas en Estados Unidos estaban bajo algún tipo de aviso de clima extremo hoy, según informó el Servicio Meteorológico Nacional. Por ello, se publicaron advertencias de heladas fuertes en partes de los estados del sur como Luisiana, Alabama, Florida y Georgia.
El frío entumecedor, agravado por los fuertes vientos, incluso se extendió a la frontera entre Estados Unidos y México, con una sensación térmica que llegó a apenas un dígito en la ciudad fronteriza de El Paso, Texas.
Los meteorólogos dijeron que la ventisca sobre el medio oeste se había convertido en un ciclón bomba sobre el lago Erie, en su trayectoria al este, y se espera que provoque nevadas desde el norte de las llanuras y la región de los Grandes Lagos hasta la parte superior del valle del Misisipi y el oeste del estado de Nueva York.
El mapa del servicio meteorológico de peligros invernales existentes o inminentes “representa una de las mayores extensiones de advertencias y avisos de clima invernal de la historia”, agregó la agencia.
El ciclón bomba del Medio Oeste, un fenómeno que ocurre cuando la presión del aire cae drásticamente en un período de 24 horas y acelera la intensidad de una tormenta, podría arrojar más de 90 centímetros de nieve en Buffalo, Nueva York; 33 centímetros en Kalamazoo, Michigan; y 38 centímetros en Erie, Pensilvania, dijo Robin Cook, según un experto del servicio meteorológico.
La temperatura más baja en Estados Unidos por la mañana se registró en Havre, Montana, donde el termómetro marcaba -38 grados Celsius, dijo Cook. Pero la formación de hielo en el sur del país podría convertirse en una amenaza aún mayor para la seguridad pública, ya que esas regiones están menos acostumbradas al frío y la nieve.
El clima extremo ha interrumpido los planes de vacaciones a pocos días de Navidad. Más de 1.25 millones de hogares y empresas se quedaron sin electricidad en el sur y el este de Estados Unidos por la mañana, encabezados por Carolina del Norte, donde más de 150 mil clientes se quedaron sin energía, según el sitio de seguimiento Poweroutage.us. Pero es probable que ese número se vea reducido por el clima.
“Si hay buenas noticias, es que la tormenta se ha movido rápidamente sobre algunas áreas”, dijo a MSNBC el secretario de Transporte de Estados Unidos, Pete Buttigieg, y añadió que muchos aeropuertos, como el de Denver, podrán recuperarse rápidamente después de una ola de retrasos y cancelaciones.
Tormenta del siglo
Las fuertes nevadas y las temperaturas polares que golpean a Estados Unidos cerca de Navidad se deben a un fenómeno meteorológico llamado “bomba de baja presión”, provocado por una depresión que se intensifica muy rápidamente, pero cuya intensidad histórica se debe a un gélido aire ártico.
Este tipo de tormenta ocurre solo una vez en una “generación”, según el Servicio Meteorológico Nacional de Estados Unidos en Buffalo.
Estamos ante una “ola de frío histórica”, explicó Cyrille Duchesne, meteorólogo de la cadena de televisión francesa, Chaine Météo.
Con la presencia de esta tormenta se han batido varios récords de frío: -53°C en el oeste de Canadá, -38°C en Minnesota, pero también, más al sur, donde las temperaturas suelen ser más suaves en esta época del año, -13°C en Dallas y -8 °C en Houston.
La causa es un sistema de baja presión, causado por un “potente conflicto entre dos masas de aire”, una muy fría del Ártico y la otra tropical del Golfo de México.
Una depresión es un sistema de baja presión atmosférica, que muchas veces implica mal tiempo, ya que causa corrientes ascendentes que provocan nubes y precipitaciones.
Lo que hace que el caso actual sea extraordinario es que la presión atmosférica bajó muy rápido (menos de 24 horas) en esta ocasión.
Esto es lo que se denomina una “génesis explosiva”. Esto ocurre cuando la presión baja a más de 20 hectopascales (hPa) en 24 horas en latitudes medias.
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En el caso de Estados Unidos, la presión atmosférica descendió en 40 hPa en 24 horas, según Yann Amice, meteorólogo de Weather’n’co.
Esto causó la formación de condiciones de tormenta extrema cerca del corazón de la depresión, con condiciones particularmente duras”, marcadas principalmente por vientos muy fuertes, ventiscas y nevadas, indica Duchesne.
Para él, la rareza de esta tormenta no se explica tanto por sus causas -una “bomba de baja presión”- sino por su intensidad y por los niveles de temperatura extremadamente bajos. “Eso es lo que lo hace excepcional”.
¿A qué se debe esto? Sencillamente al hecho de que la tormenta provoca un hundimiento en el vórtice polar, es decir, una masa de aire particularmente fría procedente del Ártico, hacia latitudes templadas, arrastrada por la ondulación de la corriente en chorro (corriente de gran altitud) y favorecida por condiciones anticiclónicas en el Pacífico.
Resultado: algunas veces se han observado descensos de temperatura vertiginosos, como en Denver donde el termómetro bajó 33 grados el jueves en apenas 7 horas, con lo que se registró una temperatura de -31 grados, la más fría desde 1990.
Combinada con la ventisca y la nieve, la sensación térmica en las llanuras puede llegar a -55 grados.
Un frío de esta magnitud podría causar congelación en la piel expuesta en cuestión de minutos, así como hipotermia y muerte si la exposición se prolonga”, advirtió el Servicio Meteorológico Nacional de Estados Unidos. Y esto hace que cualquier desplazamiento sea “peligroso o incluso a veces imposible”.
Para este fin de semana, la depresión, actualmente ubicada al nivel de las Grandes Llanuras y los Grandes Lagos, debería moverse hacia Quebec, que corre el riesgo de “ser muy afectada” con vientos particularmente violentos y fuertes nevadas, y en menor medida hacia el noreste de Estados Unidos, indica Duchesne.
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CAB