La secundaria 110 “Profesor Ludovico Meza Cantú” fue el escenario para recordar a la joven a casi 7 meses de su partida
La memoria de Debanhi Susana Escobar Bazaldúa fue honrada con un emotivo altar por el Día de Muertos en la secundaria en donde daba clases su padre, Mario Escobar.
La ofrenda a la jovenc, quien desapareció el pasado 9 de abril y su cuerpo fue localizado 12 días después en una cisterna en desuso del Motel Nueva Castilla, fue colocada en la secundaria 110 “Profesor Ludovico Meza Cantú”.
Los más conmovidos con la ofrenda fueron el profesor Mario, así como su esposa Dolores Bazaldúa, quienes siguen en pie de lucha para que se esclarezca el feminicidio de Debanhi cuyo caso fue atraído hace unas semanas por la Fiscalía General de la República (FGR).
Mario Escobar, padre de la joven, explicó que el mismo personal de la secundaria 110 “Profesor Ludovico Meza Cantú” le propuso instalar el altar en memoria de su hija, cuyo caso de feminicidio no ha sido resuelto hasta el momento por las autoridades mexicanas.
La ofrenda se instaló en un salón por lo que es un altar de grandes dimensiones y se incluyeron algunos alimentos que eran los preferidos de Debanhi como el picadillo, los chocolates y las sopas instantáneas.
“Por la pandemia habíamos perdido estos valores, pero bueno, lo estamos retomando como escuela y el director y los maestros me pidieron que si podía ser en honor de Debanhi y bueno, obviamente, mi esposa y yo muy honrados”, contó Escobar.
En la realización del altar se involucraron todos los alumnos de la institución con el apoyo y asesoría de sus maestros de la materia de Artes.
Los padres de Debanhi facilitaron fotografías y hasta una grabación de Debanhi para acompañar el altar de dos videos.
Por su parte, Dolores Bazaldúa, madre de la joven, indicó que en el altar hay pertenencias de su hija, así como elementos tradicionales de los altares, como las comidas que a ella le gustaban, la sal y el agua.
“Son siete escalones, pero algunos de ellos tienen algo que le gustaba a mi hija, como el picadillo (guiso de carne molida), los chocolates, lo que a ella acostumbraba comer, además de elementos como el agua, la sal y las velas que son la luz”, compartió.
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CAB
