Sobre el tema de espionaje a los periodistas por parte del gobierno mexicano, Francisco Zea comentó que no le resta importancia ni tampoco niega que se trate de un delito, sin embargo apuntó que nadie puede ser tan ingenuo como periodista ni como luchador social para pensar que no ha sido escuchado desde hace tiempo, sobre todo cuando se tiene “un gobierno corrupto, incompetente”, éstas se vuelve armas -dijo- de las que se puede echar mano.
Como problema real, destacó, es cuando los periodistas se hacen “mártires”, cosa que no debería ser. Ante esto, explicó la responsabilidad social que tienen los periodistas, entre lo que está preocuparse porque no se repitan casos como el de Valeria, el de la familia atacada en la autopista México-Puebla, o el de Mireya Agraz.
Zea subrayó que los comunicadores no se pueden poner en el centro de la noticia habiendo necesidades tan fuertes y después de ellos mismos dar a conocer filtraciones de grabaciones entre políticos sin preguntar cómo se obtuvieron.
No negó que el caso deba investigarse pero aseguró que los periodistas deben centrarse y saber que la gente y sus necesidades es lo realmente importante.