Los medios han sido claros en que la reina no ha muerto, a pesar de la información falsa que circula en redes sociales
Los británicos despertaron este jueves con la noticia de que la reina Isabel II está delicada de salud.
El anuncio lo hizo el Palacio de Bukingham, que no suele emitir este tipo de comunicados. En el texto, señala que “tras una nueva evaluación esta mañana, los médicos de la reina están preocupados por la salud de Su Majestad y han recomendado que permanezca bajo vigilancia médica”.
En el documento se detalló que “la reina sigue sintiéndose cómoda y se quedará en Balmoral”, donde suele pasar los finales de verano.
De inmediato, toda la familia de la reina se alistó para viajar en Balmoral, donde ya se encuentran el príncipe Carlos, heredero de la Corona, y la duquesa Camila.
Los duques de Sussex, Harry y Meghan, viajarán a Escocia para reunirse con el resto de la familia real en el castillo de Balmoral, residencia de verano de la reina Isabel II, cuya salud es motivo de preocupación para los médicos, informó un portavoz del nieto de la soberana y su esposa.
El príncipe Guillermo también está en camino hacia el castillo escocés, mientras que su mujer, Catalina, se quedará en Windsor con sus hijos, los príncipes Jorge, Carlota y Luis, detalló el Palacio de Kensington.
Harry y Meghan, quienes residen en Estados Unidos, se encontraban esta semana de visita en Europa. Ambos estaban hoy en Alemania, con motivo de una competición deportiva de militares veteranos, y tenían previsto viajar esta noche a Londres para asistir a la entrega de premios de una fundación contra enfermedades infantiles.
Además de los nietos de Isabel II, los cuatro hijos de la monarca -Carlos, Ana, Andrés y Eduardo- están ya en Balmoral o van de camino.
El desplazamiento de los principales miembros de la familia real parece reflejar la gravedad del estado de salud de la reina, que permanece “confortable” en su residencia, según el escueto comunicado publicado por el Palacio de Buckingham.
BBC
En tanto, la preocupación se acrecentó cuando en la cadena BBC, el servicio público de radio y televisión de Reino Unido, todos los presentadores y reporteros comenzaron a aparecer vestidos de negro, traje y corbata, tras el comunicado. Incluso la traductora de la cadena noticiosa apareció vestida de negro.
La BBC ha cancelado su programación hasta las seis de la tarde, hora local, para centrarse en informar sobre la evolución de la reina de 96 años mientras continúa descansando bajo supervisión médica, tal y como se anunció hace unas horas.
Sin embargo, los medios han sido claros en que la reina no ha muerto, a pesar de la información falsa que circula en redes sociales.
Según el plan secreto diseñado hace años, que se conoce como ‘Operación Puente de Londres’, la cadena británica y la Asociación de Prensa recibirán el aviso del fallecimiento de la monarca cuando llegue el momento a través de un sistema de transmisión de alertas por radio que se remonta a la época de la Guerra Fría.
La BBC interrumpirá automáticamente cualquier retransmisión para dar paso a un montaje grabado de antemano que mostrará retratos de la soberana a lo largo de su vida. Se trata de una estrategia para ganar tiempo y permitir que los presentadores del noticiario se cambien y se pongan ropa de luto.
Operación London Bridge
Reino Unido tiene un protocolo detallado y muy estricto en caso de fallecimiento de la monarca, conocido como “London Bridge” o “Puente de Londres”.
Operación London Bridge es el nombre oficial del plan que se pondrá en marcha una vez la reina Isabel II muera.
Para el mundo ya no es tanto un secreto a voces el saber que la corona tiene más de un protocolo para manejar la vida política y personal de la familia real, existen reglas a seguir que todos deben acatar sobre momentos tan cotidianos y aparentemente simples como la hora del té, hasta sucesos delicados e inesperados como el fallecimiento de uno de sus integrantes.
En el caso de estos últimos, los asesores de la corona han dado nombres de puentes pertenecientes al país europeo a estos estrictos planes de contingencia en torno a la muerte de algún miembro, con el único fin de ser sencillos para memorizar y que sirvan como “código secreto” para el correcto manejo de la crisis.
Por ejemplo, la clave para el fallecimiento del Príncipe Felipe fue “Operación Forth Bridge”, en caso de que llegara a ocurrir la muerte del del Príncipe Carlos, sería la “Operación Puente Menai”, mientras que la Reina Isabel II sería la “Operación London Bridge”.
Hace algunos días se filtraron al medio europeo “Politico”, los documentos que describen el protocolo que se activará tras la muerte de la reina Isabel II, en el que se establece una línea cronológica a seguir de eventos durante los 10 días posteriores a su partida.
Día de la muerte de la reina Isabel II
Una vez que ocurra el fallecimiento de la monarca más longeva del Reino Unido, la primera soberana en cumplir 70 años de reinado, las llamadas y notificaciones públicas se realizarán al Primer Ministro en turno, al secretario del gabinete, ministros y funcionarios más importantes.
En la página web y redes sociales oficiales de Reino Unido se pondrán los anuncios de la muerte y mostrarán una pancarta negra en señal de luto.
Liz Truss hará una declaración sobre el fallecimiento, mientras que el Ministerio de Defensa organizará saludos con armas en todas las estaciones y se anunciará un minuto de silencio nacional.
A pesar de que existía una controversia sobre la posible llegada de William como rey, este plan aún tiene contemplado al Príncipe Carlos como el siguiente en turno al trono, por lo que se prevé que tenga una audiencia con el Primer Ministro ya en su nombramiento como rey de Inglaterra y la Mancomunidad de Naciones.
Día 1 después de la muerte
En el Palacio de St. James se proclamará al rey Carlos como nuevo soberano. Al protocolo únicamente asistirán consejeros privados, incluido el Primer Ministro.
Los asuntos parlamentarios se suspenderán durante los próximos 10 días.
Día 2
El ataúd de la reina deberá ser trasladado al Palacio de Buckingham, en caso de que muera en Sandringham (donde se encuentra su casa de campo) será transportada en tren real hasta el palacio, y si su muerte ocurre en Balmoral (donde se encuentra su hogar) será transportada en avión.
En cualquiera de los casos el Primer Ministro acompañado de otros integrantes, la recibirán en una recepción especial.
Día 3
Westminster Hall (donde se albergan las dos cámaras del Parlamento del Reino Unido) enviará una moción de condolencia al rey Carlos. Posteriormente el nuevo soberano visitará al parlamento escocés y asistirá a un servicio en la catedral de St. Giles en Edimburgo.
Día 4
El rey seguirá su gira por el país para visitar Irlanda del Norte, donde recibirá otra moción de condolencia y asistirá a la catedral de Santa Ana de Belfast.
Día 5
Se realizará una procesión del ataúd desde el Palacio de Buckingham hasta el Palacio de Westminster.
Día 6 al 9
El féretro de la reina permanecerá por tres días en el Palacio de Westminster para permitir que el público pueda acudir a verlo durante 23 horas al día, cada día.
A los integrantes de la familia real se les otorgarán boletos especiales para presentar sus respetos en tiempos asignados.
Día 10
El funeral de la reina se realizará en la Abadía de Westminster. Se considerará como Día de Duelo Nacional, además de que el gobierno pedirá que sea un día de descanso libre para todos los empleados del país.
Al medio día se pedirá dos minutos de silencio en todo el país y se llevarán a cabo las procesiones en Londres y Windsor.
Una vez terminada la ceremonia de cuerpo presente en la Capilla de San Jorge en el Castillo de Windsor, la reina Isabel II será enterrada en Windsor, en la Capilla Conmemorativa del rey Jorge VI, lugar donde descansan los restos de su esposo el duque Felipe de Edimburgo.
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CAB