Al menos 62 personas han muerto en incendios forestales en el centro de Portugal, muchas de ellas atrapadas en sus autos cuando las llamas invadieron una carretera, en lo que el primer ministro, Antonio Costa, describió como “la mayor tragedia en vidas humanas que hemos tenido en años”.
Casi 60 personas resultaron heridas, incluidos cuatro bomberos y un menor herido de gravedad, según la televisora pública RTP, que citó al funcionario del Ministerio del Interior Jorge Gomes.
Como origen del incendio, se cree que un rayo provocó el fuego en la zona de Pedrógão Grande, ya que los investigadores hallaron un árbol que recibió un impacto durante una “tormenta eléctrica seca”, según indicó el responsable de la policía nacional judicial a los medios portugueses. Las tormentas secas son habituales cuando el agua que cae se evapora antes de llegar a la tierra debido a las altas temperaturas. Al igual que otros países de la Europa meridional, Portugal es propensa a los incendios forestales en los secos meses estivales.
Las autoridades han expresado su preocupación ante el regreso de fuertes vientos a la zona, lo que puede dificultar, aún más, las tareas de control y extinción del fuego, que continúa con varios frentes activos.
Ante la tragedia, el gobierno de esta nación declaró tres días de luto nacional.
A través de un comunicado se aprobó este decreto para los 18, 19 y 20 de junio “por las víctimas del incendio ocurrido en la ciudad de Pedrógão Grande y afectó a varias regiones de nuestro país, causando la pérdida irreparable de vidas humanas”.
Governo decreta três dias de luto nacional pelas vítimas do incêndio de Pedrógão Grande https://t.co/hOSFEI2xKY
— República Portuguesa (@govpt) 18 de junio de 2017
Casi 300 vehículos y cerca de 900 combaten las llamas que registraron desde este sábado en Pedrógão Grande, a unos 50 kilómetros de Coimbra, en la región de Leira; sin embargo, éstas ya se han extendido a varias zonas.