La joven de 30 años y madre de dos niños, uno de 10 y otro de seis años, vivía en la región del Istmo, considerada como una de las más violentas para las mujeres
Luego de posponer el sepelio programado para este lunes ante la falta de resultados de la primera necropsia y el rechazo posterior de los mismos, la familia de Abigail H., joven mujer hallada muerta en los separos de la cárcel municipal de Salina Cruz, decidió realizar una segunda necropsia, ahora con un equipo interdisciplinario y el acompañamiento de la Defensoría de los Derechos Humanos del Pueblo de Oaxaca (DDHPO).
Lo anterior para contar sus propias conclusiones sobre la causa de muerte, dado que la primera necropsia al cuerpo, realizada a unas horas de la muerte de la joven, arrojó como resultado de los estudios una “asfixia por ahorcamiento”.
La muerte de Abigail ha causado indignación entre ciudadanos del puerto y organizaciones feministas, quienes exigen justicia y una investigación con perspectiva de género, bajo la consigna “¡No fue suicidio, fue feminicidio!”.
El cuerpo de Abigail Hay Urrutia fue hallado sin vida en celdas de la policía municipal de Salina Cruz, horas después de que fue detenida el pasado 19 de agosto.
La muerte de Abigail y los reclamos de justicia se dan en contexto de reiterada denuncia por la violencia feminicida que ha dejado 77 mujeres asesinadas sólo en lo que va de 2022, la mayoría de ellas en la región del Istmo de Tehuantepec, de donde era originaria la joven, de acuerdo con datos de organizaciones sociales como el Grupo de Estudios Sobre la Mujer “Rosario Castellanos”.
En un primer momento las autoridades y el juez cívico afirmaron que la joven se suicidó con su ropa interior apenas tres horas después de estar presa, tras ser detenida por una falta administrativa.
Sin embargo, esta versión fue rechazada por la familia, quien acusó que fue golpeada por los policías municipales y posteriormente se fingió su ahorcamiento.
Esta segunda necropsia es practicada en una funeraria particular llamada “Bonola” de esta ciudad portuaria, cuatro días después de la muerte de Abigail y es realizada a petición de los familiares por un equipo interdisciplinario integrado por la Fiscalía General del Estado de Oaxaca (FGEO) y los Servicios de Salud de Oaxaca (SSO), con el acompañamiento de la Defensoría.
El sepelio de la joven se realizará hasta que se entreguen los resultados de esta segunda necropsia, según informó la familia a EL UNIVERSAL.
La joven de 30 años y madre de dos niños, uno de 10 y otro de seis años, vivía en la región del Istmo, considerada como una de las más violentas para las mujeres, la cual contribuye a que en este año Oaxaca reporte alrededor de 90 muertes violentas de las mismas.
Abigail fue detenida desde el pasado viernes 19 de agosto cuando tuvo una discusión con su pareja,la detención se hizo por una presunta falta administrativa y fue encarcelada tras resistirse.
La misma noche de viernes, los policías de turno informaron vía telefónica y sin mediar explicación que Abigail “se suicidó con sus propios calzones (ropa intima)”, como lo relató en redes sociales José Luis Hay, padre de la joven, quien se ha negado a aceptar esta versión que carece de un sustento judicial.
La familia de Abigail se niega a aceptar la versión policial hasta que no se compruebe que no fue un feminicidio y por eso decidió no enterrar su cuerpo.
La Fiscalía de Oaxaca reportó en un comunicado que “realiza las investigaciones pertinentes para determinar si existe responsabilidad alguna por parte de los actores que intervinieron en la detención y posterior fallecimiento de una mujer”.
El fiscal de Oaxaca, Arturo Peimbert, dijo en a medios que desafortunadamente Salina Cruz y muchos municipios carecen del cumplimiento de protocolos para poder tener a buen resguardo a las personas que detienen.
Apuntó que “es una violación a derechos humanos pero que también no podemos anticipar vísperas porque en las próximas horas se va a resolver su situación jurídica”.
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CAB