Esta banda se dedicaba a vigilar los movimientos de los cuentahabientes en las sucursales bancarias para seleccionar a sus víctimas. Haber usado siempre el mismo vehículo fue la clave para su captura.
Conocida como “la banda del Sonic gris”, su zona de operación era el sur de la ciudad y el Estado de México logrando robar en medio año, tres millones de pesos.
Su modus operandi era hacer pequeñas transacciones en las cajas del banco con el objetivo de vigilar a los demás cuentahabientes. En el caso de hoy, uno de los integrantes de la banda cambia un billete y observa al cliente de junto, quien retiró en el momento 200 mil pesos. El delincuente da aviso a uno de sus cómplices a travé de un manos libres y éste ingresa de inmediato a la sucursal para ahí mismo, arrebatarle el dinero al señor y escapar.
Para huir, utilizó un automóvil gris, pero no era la primera vez que se denunciaba haber sido asaltado y que los ladrones habían escapado en ese vehículo, por lo que la Secretaría de Seguridad Pública de la Ciudad de México organizó a su equipo especial de inteligencia para investigar los casos y dar con los responsables.
Dentro de la investigaciones, las autoridades descubrieron que la presencia del automóvil Sonic color gris y de una motocicleta era constante, además del modo de operar de la banda: alguien dentro del banco observaba a los clientes y cuando veía que alguno retiraba fajos de billetes, alertaba a sus cómplices para que lo asaltara.
Con la información recabada, lograron identificar los lugares y las zonas donde la banda podría asaltar y así planearon el operativo de captura.
La banda está formada por ciudadanos colombianos que cometieron al menos nueve robos, todos por montos mayores a los 150 mil pesos.
Después de siete meses de investigación, a las personas afectadas y a empleados bancarios, la banda fue desintegrada. En este momento ya todos están en prisión.