“Las ventajas en fuerza, resistencia y físico provocadas por la pubertad masculina son significativas y se mantienen incluso después de la supresión de testosterona”, concluyeron los expertos tras una investigación de dos años
Las Federaciones inglesas de rugby a XIII y rugby a XV anunciaron que vetarán de sus competiciones femeninas a las jugadoras transgénero nacidas con sexo masculino. Esto para la próxima temporada.
Los reglamentos se modificaron para que únicamente las jugadoras nacidas con sexo femenino puedan participan en esas competiciones.
Las dos federaciones se apoyaron en “elementos científicos” para justificar estas medidas.
La “investigación ha suministrado pruebas de que las diferencias físicas entre las jugadoras nacidas de sexo masculino y femenino y que las ventajas en términos de fuerza, resistencia y físico aportadas por la testosterona y la pubertad masculina son significativas. Y se conservan, incluso, después de la supresión de la testosterona”, indica en un comunicado la Federación Inglesa de Rugby a XV (RFU).
El Consejo de la RFU aprobó el nuevo reglamento por un débil margen de 33 votos contra 26 en contra. Hubo dos abstenciones.
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Otras federaciones están tomando las misma medidas
Los anuncios de dichas federaciones inglesas siguen a otras similares con respecto a las jugadoras transgénero, decisiones tomadas en el deporte en los últimos tiempos.
El mes pasado la Federación Internacional de Natación (FINA) decidió que toda deportista que haya pasado por la pubertad masculina sea excluida de sus pruebas femeninas de élite.
Asimismo, a principios de julio la Federación Británica de Triatlón también anunció que las mujeres transgénero no podrían competir en sus competiciones femeninas. Al respecto agregaron que tendrán que hacerlo en una nueva categoría abierta.
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CGLP