Una corte austriaca ordenó que un hospital pague 90,000 euros (unos 100,000 dólares) por entregar una bebé a los padres erróneos hace más de dos décadas.
Doris Gruenwald, de 26 años, descubrió el error después de que un análisis de sangre revelara hace cuatro años que no era la hija biológica de Evelin y Josef Gruenwald. Más tarde la adoptaron.
La corte en la ciudad sureña de Graz condenó el lunes al hospital de negligencia grave y le ordenó pagar a la mujer y a la familia que la crió.
Gunther Ledolter, el abogado que representa a los Gruenwald, confirmó el martes la decisión del tribunal y los detalles recogidos por los medios austriacos.
Doris describió a la prensa local que pasó el peor año de su vida, tras conocer los hechos.
La clínica universitaria de Graz emitió una llamada social a las mujeres que dieron a luz a una niña entre el 15 de Octubre y el 20 de Noviembre de 1990, unas 200 según datos en manos de la clínica, para que se hicieran una prueba de ADN y tratar de encontrar a su madre biológica, sin embargo las madres que se presentaron no dieron positivo en parentesco con la joven y la hija biológica de los Gruenwald no fue encontrada.
La justicia cree que el intercambio de recién nacidos tuvo lugar en las primeras horas de vida de los bebes, aunque la clínica lo niega, por lo que apelará el fallo.